El sector hotelero ha sido uno de los más afectados por las medidas de confinamiento que tuvo que tomar el gobierno para hacer frente al Covid-19: el 40% de los trabajadores y el 86,4% de las empresas se tuvieron que acoger a la Ley de Protección del Empleo. Además, la creación de empleo ha caída en 50% y se han perdido más de 220 mil empleos en un año.

Y si bien desde el gobierno no hubo una prohibición explícita para que los hoteles cerraran, las cuarentenas y el impedimento de viajar entre regiones provocaron una fuerte caída en las pernoctaciones. Según datos el INE, la caída fue de 90,5% en julio.

Para tratar de subsanar este magro escenario, desde el lunes los hoteles iniciarán una fase de reapertura, en línea con la autorización que tendrán las personas para viajar entre regiones y comunas que estén en la fase 3, 4 y 5. Originalmente, este permiso para trasladarse de una zona a otra estaba previsto para la fase 5, de apertura inicial.

El subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, explicó que “a partir del lunes 28, lo que se permite es el desplazamiento y alojamiento en lugares distintos al del domicilio habitual para las personas que viven en comunas que están en paso 3 o superior y su destino es una comuna que está también en paso 3 o superior. Esto, sin duda, significará una oportunidad de reactivación para el turismo en general, pero teniendo siempre presente que el cuidado y la responsabilidad y la aplicación de los protocolos sanitarios son fundamentales para que podamos seguir avanzando”.

Desde la Asociación de Hoteleros de Chile, su presidente Andrés Fuenzalida, señaló que se toma esta reapertura con calma. “La reapertura se irá dando a medida que exista una mayor demanda. Lo vemos de manera cauta todavía, se comenzarán a reabrir los hoteles de manera paulatina”. El ejecutivo añadió que “los establecimientos estamos preparados con los protocolos para poder vivir con esta nueva realidad”.

Franck Pruvost, gerente general de Accor Países Hispánicos, comentó que “creemos que con el funcionamiento del nuevo permiso para el traslado interregional, veremos una paulatina recuperación de la hotelería”.

Fuenzalida explicó que la realidad por la que están atravesando es “drámatica”. Dice que en abril se dio el caso que el 98% de los establecimientos estuvo cerrado, y que ahora están en un nivel de entre 10% y 15% de apertura, pero con ocupaciones bajas, menores a 20%, que no alcanzan a cubrir los gastos operacionales. Espera poder llegar a 40% o 50% de ocupación en el mediano plazo. “Estos destellos de luz al final del túnel es una buena noticia”.