Mauricio Claver-Carone, el candidato del presidente Donald Trump, se acerca poco a poco a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) después de que México decidiera declinar un posible boicot a la votación del sábado.
El gobierno de México, que junto con Chile, Argentina, Costa Rica y la Unión Europea había dicho el mes pasado que deberían posponerse las elecciones, planea participar en la votación, según una persona familiarizada con el tema, que pidió no ser identificada porque las conversaciones son privadas.
Esta medida, por parte de un país con 7,3% del poder de voto, significa que el banco probablemente cuenta con el 75% de participación de miembros necesaria para celebrar las elecciones.
La Secretaría de Hacienda de México, que maneja la relación del país con los bancos multilaterales, declinó hacer comentarios, al igual que el BID.
Se rompe la tradición
El banco con sede en Washington presta más de US$10.000 millones por año para financiar programas sociales y de infraestructura en la región y se considera clave para financiar la recuperación de América Latina tras la pandemia del coronavirus.
Luis Alberto Moreno, el actual presidente y exembajador de Colombia en EEUU, dejará el cargo a fines de este mes después de 15 años al mando.
Algunas naciones habían instado a posponer la votación debido a la pandemia global, pero en realidad era en oposición al hecho de que Trump nombrara al asesor de línea dura hacia Cuba y Venezuela, para romper seis décadas de tradición de que el director del banco fuera latinoamericano.
Trump lo presentó después de que la región se dividiera en líneas de izquierda a derecha y no lograra ponerse de acuerdo sobre un candidato. Argentina también ha buscado el puesto para Gustavo Beliz, asesor del presidente Alberto Fernández, con el apoyo de México.