Fueron cuatro expediciones las que el sacerdote y antropólogo alemán Martín Gusinde realizó a Tierra del Fuego. Entre 1918 y 1924 se acercó a las comunidades yaganas, selk'nam y kawéskar con el objetivo de conocer de cerca sus tradiciones y vida cotidiana, justo en un momento en que esos pueblos patagónicos sufrían una dramática disminución de su población, producto de la intervención de los colonos británicos.
Nacido en Breslavia (Polonia) en 1886, Gusinde se ordenó como sacerdote en 1911 y un año después lo destinaron a Chile como profesor de ciencias naturales del Liceo Alemán de Santiago. En su paso por el extremo sur realizó un amplio registro fotográfico, notas de campo, y reunió objetos etnográficos, algunos de los cuales forman parte de la colección que resguarda el Museo Nacional de Historia Natural. Parte de esos artículos fueron restituídos a la comunidad yagán, en una visita que la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, realizó esta mañana a Punta Arenas.
"Con esta restitución sellamos el comienzo de un regreso histórico, en el marco de un diálogo con la comunidad yagán, que ha hecho saber su justa necesidad de recuperar los bienes culturales pertenecientes a su pueblo. Es nuestro deber avanzar en el rescate de la memoria histórica y en el diálogo intercultural como motor de la identidad", dijo la ministra Consuelo Valdés.
La entrega se enmarca dentro de la políticas de restituciones de bienes patrimoniales que el Ministerio de las Culturas ha llevado adelante. Es la primera acción con la comunidad Yagán, antes se habían llevados piezas a la comunidad Rapa Nui. Ayer, en tanto, una delegación del British Museum de Londres visitó la isla junto ministro de Bienas Nacionales, con el objetivo de avanzar en las conversaciones sobre el posible retorno del moai Hoa Hakananaiʻa.
A 100 años de las expediciones de Martín Gusinde en Tierra del Fuego, son tres piezas las que se entregaron a la comunidad yagán de la Bahía Mejillones, las que ahora serán expuestas en el Museo Antropológico Martin Gusinde, ubicado en Puerto Williams.
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Foto original de Martin Gusinde, Anthropos Institute.[/caption]
Una de ellas es una réplica en miniatura de una embarcación, específicamente una canoa de corteza que utilizaban los yaganes y que data de 1919. También un cesto de tipo tawela de 1923, utilizado para la recolección de frutos. Y por último, una máscara ceremonial de cuero pintado, uno de los objetos más emblemáticos de la cultura yagán, rescatada en una expedición de 1926. Esta última era utilizada en la ceremonia Kina, rito donde los hombres yaganes jóvenes eran introducidos al mundo mitológico.
"Para la comunidad indígena yagán de Bahía Mejillones, es muy importante tener acceso a su cultura, y que estos objetos puedan estar en su propio territorio que es donde está el conocimiento y la memoria que está vinculada a estos objetos", comenta Pamela Alvarado, miembro de la comunidad indígena yagán de la Bahía Mejillones.
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Foto original de Martin Gusinde, Anthropos Institute.[/caption]
A pesar del transcurso del tiempo, algunas de las tradiciones de la comunidad aún se mantienen vigentes, como la práctica de la cestería en junco y la construcción de canoas. Ambos objetos que retornan al territorio, así como también la máscara de cuero pintado, son artículos de gran valor para los yaganes y se relacionan directamente con sus antepasados.
"La importancia de estos objetos que están en la colección Gusinde tiene que ver con que las personas que los confeccionaron son nuestros parientes, son nuestros tatarabuelos, bisabuelos, de la comunidad que hoy en día está viva y que vive hoy en Puerto Williams", cuenta Pamela Alvarado.
Con el objetivo de seguir con las restituciones a la comunidad yagán, el Ministerio de las Culturas busca establecer un plan de trabajo que considere otras 200 piezas pertenecientes a la Colección Gusinde, rescatadas por sacerdote en su paso por Tierra del Fuego.