En estos casi tres meses de negociación por un nuevo acuerdo constitucional, en más de una ocasión los negociadores de oposición y del oficialismo han repetido que a las tratativas les falta mística. De hecho, hace algunas semanas, entre broma y broma, la timonel del PPD, Natalia Piergentili, comentó que en estas conversaciones lo que faltaba era encerrarse y no volver a salir hasta cerrar el acuerdo. Tal como pasó el viernes 7 de octubre, en que estuvieron reunidos más de ocho horas cerrando las bases institucionales del proceso constituyente 2.0.

Esa idea estaba instalada hace rato, pero fue este jueves que el senador Matías Walker (Demócratas) puso la propuesta sobre la mesa. “Hay que acelerar el tranco en estas reuniones, y he pedido que en vez de tener reuniones cada una semana o cada tres días, podamos encerrarnos a tener un acuerdo, en la forma de un cónclave, como hicimos el 15 de noviembre del 2019, que nadie se pare de la mesa mientras no se llegue a un acuerdo”, comentó el parlamentario.

La idea llega en un momento en que las negociaciones están estancadas y casi en punto muerto. La única piedra de tope sigue siendo el tipo de órgano redactor -100% electo, mixto o 100% designado- y el sistema electoral para escoger a los futuros redactores.

La mesa negociadora tiene cuatro propuestas sobre la mesa. Un órgano 100% electo de 50 personas (Chile Vamos), una instancia redactora de 99 personas electas con posibilidad de llegar a 75 (oficialismo), un órgano de 60 integrantes electos (Demócratas) y una convención de expertos designados por el Congreso (Amarillos).

La idea de Walker tuvo buena recepción en el resto de los partidos de la mesa negociadora. “Me parece una buena idea. Lo conversé con Matías Walker, lo he conversado con el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, el que podamos convocarnos la próxima semana, puede ser el jueves o el viernes, todo el día hasta total despacho, porque solo queda el mecanismo”, reconoció el presidente de RD, Juan Ignacio Latorre.

El senador añadió que “queda poco tiempo” y que “todas las partes tenemos que ceder para cerrar un acuerdo político que habilite un nuevo proceso constituyente”.

Algo similar pasó con la oposición. “Estamos empeñados en que acá primen las certezas y seguridades y que podamos encontrar un mecanismo que nos permita equilibrar entre experiencia de los especialistas, participación ciudadana y validación democrática. Hemos ido encontrando buena disposición en los planteamientos que tuvimos inicialmente y en las conversaciones bilaterales. Si eso implica coordinar un cónclave para materializar una fórmula en esas condiciones siempre estaremos disponibles”, dijo el presidente de RN, Francisco Chahuán.

El senador agregó que “es una buena idea en la medida en se sinceren las posiciones que se han vertido en las reuniones bilaterales” y se mostró abierto a que se pueda concretar a finales de la próxima semana. Consultado al respecto, su par de la UDI, Javier Macaya, señaló: “Lo evaluaremos”.

Entre los partidos se comenta que se hace urgente reactivar la mesa. De hecho, para este viernes estaba convocada una nueva cita, pero fue suspendida. Pese a la urgencia que quiere instalar el oficialismo, en Chile Vamos repiten que la clave del éxito está en ir “sin prisa, pero sin pausa”.

El diputado Raúl Soto (PPD), quien ayer instó a los partidos a abrirse a un órgano mixto, también se mostró favorable al cónclave: “Hay que esperar y dar un poco de aire para que los partidos internalicen las alternativas que hay sobre la mesa y que eso vaya decantando primero. Hay que tomar una decisión respecto del camino a seguir, es lo primero para poder encauzar. Cuando eso ocurra, será fácil encerrarnos a ver los detalles y cerrar acuerdo”.

Pese esta disposición, hay escepticismo en el oficialismo. Luego de que Amarillos propusiera que el órgano redactor fuera 100% designado ha habido varias señales de sectores de la alianza de gobierno que apuntan hacia esa línea. Todo esto en paralelo a las negociaciones privadas que se llevan en el Senado -en la que participan senadores oficialistas y de oposición- y que apuntan en la misma línea: evitar las elecciones y que el órgano sea de expertos designados.

Por eso el diputado radical Tomás Lagomarsino tiene dudas. “Me parece buena la idea de un cónclave en el que podamos trabajar hasta que haya humo blanco en torno al acuerdo constitucional, siempre y cuando no sea parte de un movimiento para evitar tener un órgano 100% electo, que es una postura que hemos acordado en el oficialismo”, reconoció el parlamentario.

La dura señal del PC

Durante la tarde, el timonel PC, Guillermo Teillier, salió a marcar posición -luego de varios días fuera de la política contingente, afectado por temas de salud- frente a la apertura a un órgano designado. “La situación se parecería mucho a lo que ocurrió bajo la dictadura. La Junta Militar llamó a una comisión de expertos, que redactó un texto y después llamó a un plebiscito obligatorio al pueblo de Chile, sin entregar la información suficiente y sin que este tuviera participación”, enfatizó el líder comunista.

Teillier emplazó a superar esa idea y recalcó que “vamos a seguir participando. Vamos a tratar de quebrar este núcleo antidemocrático y vamos a hacer todos los esfuerzos para que se logre una convención 100% electa con la participación de expertos”.

La señal que da el timonel PC no es al azar. Aunque la probabilidad de que el PC se baje del acuerdo es menos probable que en 2019 -debido a que actualmente son un partido oficialista y parte de la alianza de gobierno-, Teillier está obligado a dar señales al flanco más extremo de los comunistas que han visto con ojos críticos el desarrollo de las conversaciones constitucionales.

En esa misma línea, el timonel de Convergencia Social, Diego Ibáñez, también salió enfrentar las presiones de sectores del Socialismo Democrático que han sostenido conversaciones para explorar un órgano enteramente designado.

“Lo que ha sostenido el Presidente y los partidos de la alianza de gobierno es que el desafío es respetar el mandato para que sea 100% electa, pero también incorporando expertos y expertas (…). Ahora nos toca fijar el número de representantes a elegir para que esto tenga legitimidad de origen y no se convierta en un pacto entre cúpulas políticas, porque a mí como parlamentario, al Congreso, no nos eligieron para redactar constituciones (…). Hacemos un llamado a la derecha a cumplir con la palabra empeñada y si hay quienes quieren atribuirle al Congreso poder constituyente, bueno, que le expliquen a Chile por qué es mejor que los senadores designen a dedo y que no lo haga la ciudadanía”, aseveró el diputado, quien es indicado como uno de los dirigentes más rígidos de Apruebo Dignidad y quien, hasta el momento, se resiste a ceder en este punto.