Los jugadores lo agradecen. Ver a sus familiares o amigos en plena concentración en Brasil les ayuda a sobrellevar un encierro de varias semanas, según confiesan. Pueden hacerlo libremente, siempre y cuando esto no interfiera en alguna actividad programada por Reinaldo Rueda. Esa es una de las reglas que se deben respetar.
El técnico optó por un régimen flexible. No estableció días ni horarios específicos para este ítem. Tampoco impuso prohibiciones al respecto, excepto salir del hotel. Aquello no está permitido por nada del mundo. "Por ningún motivo se puede abandonar el lugar de concentración", explican desde la ANFP.
Esto implica que toda visita tiene que ser dentro del recinto. Y así ha sido hasta el momento, tanto en Sao Paulo como en Salvador de Bahía, donde concentra la Roja para enfrentar el viernes a Ecuador, en el estadio Arena Fontenova.
Gary Medel, Eduardo Vargas, Arturo Vidal, Brayan Cortés, Igor Lichnovsky son algunos de los seleccionados que han podido reunirse con sus seres queridos en ellos hoteles. Eso sí, siempre apegándose a las instrucciones de Rueda: toda visita se tiene se realizar en los ratos libres que el entrenador disponga.
Así, si un jugador se demora en llegar al almuerzo o una charla técnica porque se atrasó debido a la visita de un pariente puede ser sancionado. "Los horarios de las actividades técnica y de las comidas tienen que ser cumplidos al pie de la letra", añaden desde la concentración.
Las noches también son consideradas una actividad técnica y tienen mucha importancia por el descanso, necesario en todo deportista. En otras palabras, las noches no son consideradas un rato libre en el cual juntarse con sus esposas, por ejemplo. Este es otro punto: no pueden pernoctar con alguien que no sea su respectivo compañero de habitación.
Según agregan en la Roja, para evitar distracciones y malos entendidos, ningún familiar puede alojar en el mismo recinto que los jugadores.
"Es buenísimo. El fútbol, como el trabajo de cualquier persona, es algo que te aleja de algo que para mí es muy valioso que es el tiempo. Entonces, me aleja de mi familia, por los constantes viajes y concentración. Poder tener hoy el placer de estar con tu familia, que el cuerpo técnico permita que estén tan cerca de nosotros es espectacular, porque tengo a mi esposa y a mi hija acá, que quiere vivir y pasar todo el día con papá y también por mi esposa, que me acompaña cada vez que puede. Es espectacular. Es un complemento para mí", confesó Igor Lichnovsky hoy al mediodía, en Catussaba Resort, donde se hospeda Chile en la húmeda y calurosa Salvador de Bahía.
El camarín agradece las medidas de Rueda. El técnico, por su experiencia en selecciones, entiende que la flexibilidad y la cercanía de los familiares son un aspecto importante para aliviar la carga emocional.