Los clásicos se viven con todo, pero parece que en Turquía se lo tomaron muy en serio. Durante el derby de Estambul entre el Fenerbahce y el Galatasaray Sub 17, Gurkan Baaskanin protagonizó la que es, quizás, la falta más brutal en lo que va del año.

Cuando el jugador del Galatasaray avanzaba con espacio por la banda izquierda, el del Fenerbahce no encontró nada mejor que ir con un planchazo directo a la rodilla de su rival para frenar su paso.

Increíblemente, el árbitro del partido consideró que la falta no merecía mayor castigo que una tarjeta amarilla, recibiendo los insultos de la barra. No obstante, el Galatasaray tendría su venganza tras los 90 minutos, ganando el encuentro por 2-0.