Por tercera vez en diez años, la FIFA está investigando al Chelsea por irregularidades en el contrato de jugadores menores de edad.

Y es que la asociación prohibe el contrato de jugadores menores de 18 años que sean extranjeros, a menos que sus padres inmigren por razones no relacionadas con el fútbol. La otra razón que acepta la entidad es que entre el jugador y el club hayan menos 50 kilómetros de una frontera nacional.

Un portavoz del Chelsea, sin embargo, aseguró a la prensa británica que tales irregularidades no existen y que están cumpliendo con la normativa UEFA.