Es de mañana y Josefina Tapia (18) va de copiloto de su madre en un automóvil con destino al encuarentenado Santiago. El trayecto inicia en Cachagua, donde pasa el encierro pese a no ser obligatorio, y donde han sido pocas y nulas las opciones de practicar su deporte, ese que debutará en los próximos Juegos Olímpicos.

La skater se encuentra en el puesto 16 del ranking clasificatorio a Tokio y ya sueña con hacer historia. Antes, deberá superar los torneos faltantes previos a las Olimpiadas. Es la única deportista chilena clasificada momentáneamente en la disciplina, con lo que de pasada, busca equilibrar la balanza en las diferencias de género.

¿Cómo estuvo su encierro? ¿Entrenó?

Mi vida dentro de todo ha sido bastante privilegiada porque yo no vivo en Santiago, vivo en Cachagua y no hay cuarentena. Como ha llovido harto, a mi bowl que tengo en mi casa le ha costado secarse porque es grande. Está entre los árboles y se demora mucho. Le hice unos hoyos para que drene el agua, es como una piscina. No pude patinar mucho. Iba a surfear y hacía ejercicio físico tres veces a la semana. Mi entrenador iba a mi casa y hacíamos ejercicios desde lejos. También me mandan trabajos del colegio, voy en cuarto medio. No había podido andar en skate, lo principal, pero siempre he estado haciendo deporte para estar en forma.

Hasta ahora.

Sí.

¿Cómo tomo la noticia de los permisos?

Bien. El permiso es solo para circular del skatepark a mi casa, pero como no vivo en Santiago no tenía cómo irme para allá. Tuve que pedir un permiso también a mi mamá, que es mi entrenadora, para poder andar con ella. No quería arriesgarme a andar en micro o metro. Pero feliz de volver, estaba súper parada.

¿Cómo fue volver al skate?

Fue bacán. Al principio estaba un poco tiesa, pero después de un rato, bien. Algunos trucos que me dan más miedo costaron más, pero bien. Feliz de poder volver y andar en skate.

¿Cuáles son las precauciones?

Entrar con mascarilla al recinto y rellenar una ficha de preguntas sobre el Covid-19. Hay dos guardias y dos personas del IND que nos pasan guantes, alcohol gel, y nos toman la temperatura.

¿Siempre ha entrenado en Santiago?

Venía casi todos los fines de semana a Santiago, porque en la semana voy al colegio. También practico en mi casa y viajo harto. Eso es lo que más me servía para practicar, porque en Chile no hay muchos skateparks buenos. Con mi entrenadora, que es mi mamá, viajamos a Brasil o Estados Unidos para practicar, las rampas son mucho mejores.

¿Su madre fue skater?

Fue la primera surfista de este país, Alejandra Varas.

¿Cómo fue el camino para estar hoy clasificada a los Juegos Olímpicos?

Todo empezó con un campeonato en Estados Unidos donde estaba con yeso y no me fue muy bien. Esa fue la primera competencia que sumaba puntos. Mi mamá no me quería dejar ir, pero le insistí y fuimos igual. No pude dar mi cien por ciento por el yeso en el brazo, hasta el codo. Fue una lesión andando en skate. La siguiente competencia fue en China y la selección no nos quería pagar los pasajes, pero con mi mamá decidimos ir igual porque queríamos, y al final la selección nos pagó igual. Ahí fue donde conseguimos los puntos y ese fue el campeonato que me hizo darme cuenta que podía. Yo las primeras veces que competía afuera veía el nivel y era muy difícil, pero en esa me fue bien. Luego fui a dos más en Brasil y también me fue bien. Los nacionales también suman puntos al ranking mundial y yo soy la campeona. Estoy puesto 16 del mundo y van 20 mujeres a cada categoría (street y park).

¿Hay más chilenos clasificados por el momento?

En las dos categorías, entre mujeres y hombres, soy la única.

¿Alguna competencia la podría dejar afuera?

Hace poco hicieron una reunión y dijeron que harían dos competencias más por esto de la pandemia. No están definidas las fechas y lugares, pero dicen que entre febrero y marzo harán la primera. Quedan dos internacionales y una nacional. Lo he analizado harto y es difícil que me pasen porque hay diferencias de puntos. Me tendría que ir muy mal y a las otras muy bien para que no llegue a los Juegos Olímpicos.

Su colegas extranjeras ya llevan tiempo entrenando. ¿Le sacan ventaja?

Me han sacado ventaja y tienen mucha solo por el hecho de que tienen skatepark. Acá no hay ninguno que sea bueno. Todos son súper malos. Obvio que me da lata ver que en otros lados estén practicando y yo estoy parada. Acá no puedo progresar. Es bacán que ahora pueda entrenar, pero igual no es lo mismo que afuera. Solo quiero irme afuera a entrenar.

¿Cómo tomó el cambio de fecha de los Juegos?

Está bien por la situación, pero me dio mucha lata porque para mí sería un sueño llegar a los Juegos Olímpicos. Tenerlos tan cerca y que te los muevan, da miedo. Estar adentro es muy bacán, me he esforzado harto, y no quiero perder la oportunidad.

Este deporte debutará en Tokio. Sería histórica.

Sí, es una oportunidad súper grande. Estoy saliendo del colegio y me gustaría seguir dedicándome a esto, no tengo ganas de estudiar. Es mi oportunidad.

¿Vive del skate?

Todavía no. Es difícil, y al ser mujer aún más.

¿Tampoco hay igualdad en este deporte?

Pasa lo mismo que en otros; ahora un poco menos. Los campeonatos internacionales dan plata a los primeros lugares y están igualados, pero hace un año no. Si los campeonatos no son olímpicos, hay muchos que les dan más a los hombres. Siempre.

¿Cree poder cambiar esa desigualdad siendo la única en ir a Tokio?

Sería súper bueno. Para mí es un gran logro clasificar, pero también lo es abrirles los ojos a las personas. Yo soy mujer y estoy clasificando a Tokio y un hombre, no; entonces, deberían apoyarnos más. Va a ser un cambio.

¿Tiene referentes en lo que hace?

Sky Brown, es una niñita que tiene 11 años y es muy buena. Está tercera en el ranking. De los chilenos sería Marcelo Jiménez, me entrena y para mí es un referente, lo he visto desde chica.

Al debutar el skate en Tokio, ¿pasa a ser la competencia más importante de este deporte?

Yo creo que sí, porque los mismos campeonatos más importantes están metidos en los Juegos Olímpicos.