Es el apoyo que todos los precandidatos demócratas quieren tener de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 3 de noviembre. El expresidente Barack Obama (2009-2017) sumaría un gran respaldo para quienes buscan la nominación del partido en la Convención Nacional Demócrata en julio. Sin embargo, el exmandatario no ha querido demostrar su afinidad hacia ninguno de los precandidatos, ni siquiera hacia quien fue su vicepresidente durante ambos mandatos, Joe Biden. Por ahora.

Tras el triunfo de Biden en las primarias de Carolina del Sur el sábado, Obama llamó a Biden para felicitarlo, según informó CNN. Ambos hablan regularmente, sin embargo, las palabras de elogio hacia Biden no cambiaron el hecho de que Obama todavía planea mantenerse al margen de la carrera y no ser parte de la contienda electoral entre los demócratas en las primarias. Pero la afinidad entre ambos no está en duda. The New York Times afirma que Obama le ofreció al equipo de Biden consejos estratégicos básicos antes de ingresar a la carrera el año pasado, y lo llamó para animarlo tras su derrota en el caucus de Iowa, a comienzos de febrero.

Obama ha tomado las precauciones del caso, ya que tampoco está del todo claro si un abierto apoyo a Biden u a otro candidato aumentará los bonos del precandidato demócrata. Si bien hay consenso de que el expresidente llevó a cabo un gobierno histórico y con avances importantes, especialmente en temas de política exterior y salud, hay quienes sostienen que es una figura que polariza, algo que los demócratas pretenden evitar, al menos en esta etapa.

El expresidente estadounidense Barack Obama y el vicepresidente Joe Biden caminan por la Cripta del Capitolio para la ceremonia de inauguración de Donald Trump, en enero de 2017.

El legado de Obama en la campaña

Joe Biden ha invocado el legado de Obama en varias ocasiones y ha prometido luchar para proteger el Obamacare y otros logros. Los otros contendientes demócratas también han elogiado a Obama en entrevistas y debates, pese a las críticas que algunos de ellos lanzaron el año pasado, especialmente en materia de inmigración.

El exalcalde de Nueva York, el multimillonario Michael Bloomberg, ha gastado cerca de US$ 22,4 millones hasta el momento en dos anuncios televisivos con varias fotos en las que aparece con Obama, algo que Biden ha tratado de cuestionar sobre si realmente los dos hombres eran cercanos. También, Bernie Sanders y Elizabeth Warren, han aprovechado de utilizar las palabras de Obama en sus anuncios.

Obama tiene una fuerte popularidad entre los votantes negros, una comunidad que, al menos en Carolina del Sur, ya demostró su ferviente apoyo a Biden. Todo esto, de cara al Super Martes de mañana, donde 14 estados llevarána cabo sus primarias o caucus. Quien resulte ganador en esa jornada, prácticamente tendrá asegurada la nominación presidencial de partido.

De todas formas, el expresidente no ha querido evaluar cómo los candidatos actuales están usando su nombre e imagen y ha evitado cuidadosamente hablar de favoritos. Según The New York Times, el exmandatario tiene opiniones sobre la carrera demócrata, pero ha dejado en claro que su papel principal en la contienda está relacionado con unificar al partido luego de que un candidato sea nominado y ayudar a aliviar las tensiones entre los partidarios.

Para las elecciones de 2016, Obama apoyó a Hillary Clinton, su antigua secretaria de Estado, solo cuando ya estaba claro que la exprimera dama le ganaría a Sanders la la nominación.

“Somos escépticos de que un respaldo de nuestra parte realmente pueda cambiar los vientos políticos en este momento”, dijo a CNN una persona cercana a Obama. Según esta fuente, si Obama respaldara a Biden hay “una posibilidad muy real de que fracase”.

El confidente de Obama insistió en el rol de Obama de unificar el partido en este momento: “Siente que está en una posición singular para ayudar a unificar al partido al final de esto. Y si intentara poner su pulgar en la balanza ahora, le quitaría su capacidad de hacerlo cuando más se necesita: las elecciones generales”.

Bernie Sanders y Joe Biden durante un debate en Charleston, Carolina del Sur, el pasado 25 de febrero. FOTO: REUTERS

La persona agregó: “Así que está preparado para desempeñar un papel vigoroso en fusionar el partido con el candidato y trabajar para derrotar a Trump, pero sopesar ahora probablemente solo divide las cosas y debilita su posición cuando el partido más lo necesita”.

En noviembre, Politico informó que Obama planeaba hacer una declaración pública si Sanders se adelantaba demasiado, en un intento de impedir que gane la nominación. Pero es poco probable que eso suceda. Su portavoz, Katie Hill, señaló en un comunicado que “el Presidente Obama tiene varios amigos en esta carrera, incluido, por supuesto, su propio y estimado vicepresidente”. Así, seguramente habrá que esperar a que la carrera demócrata se despeje para que Obama se manifieste a favor de un precandidato.