Carlos Montes lo había dicho a inicios del 2018 y lo reiteró hace poco: son tiempos de nuevas generaciones. Y ese es el mensaje que, en los últimos meses, le ha repetido varias veces al presidente de su partido, Álvaro Elizalde. Según quienes han conocido de esas conversaciones, el senador por Santiago le ha insistido al timonel de la colectividad que no está dispuesto a convertirse en la carta del PS para la presidencial de 2021. En cambio, dicen las mismas fuentes, Montes le ha devuelto la pregunta al exvocero de gobierno y le ha dicho que figuras como él deberían asumir ese desafío.

Y no ha sido el único. En algunos sectores de la tienda de París 873 han advertido que ante la negativa de Montes y también la de su par Isabel Allende, la figura de Elizalde podría -pese a los anticuerpos que genera en algunos en la interna- ser una alternativa. Dirigentes de la colectividad aseguran que no es viable que el senador José Miguel Insulza, quien ya ha sincerado que está “disponible”, sea la única opción de los socialistas ante la larga nómina de cartas que suman otros partidos como el PPD y la DC y, sobre todo, en momentos en que la figura de Daniel Jadue (PC) sigue siendo la mejor posicionada en los sondeos.

Cercanos al senador por El Maule, sin embargo, sostienen que él no estaría interesado en ser candidato y estaría consciente de que en su rol como timonel de la colectividad ha pagado costos políticos ante la ciudadanía. Las mismas fuentes destacan que ha estado empeñado en convencer a Montes y también a Allende para que sea alguno de ellos quien asuma el desafío. Para Elizalde es crucial que la colectividad tenga una carta competitiva de cara a los comicios de 2021. De hecho, el tema se abordó este lunes en una reunión en la que participó la mesa de la colectividad. En la cita, según trascendió, tanto Montes como Allende volvieron a declinar competir.

Con todo, en sectores del Tercerismo y la Renovación, además de las juventudes y parte de la bancada esperan que el exdiputado termine convenciéndose. En esos sectores destacan la trayectoria política de Montes y aseguran que su figura podría generar apoyo transversal en la centroizquierda. A su vez, recalcan que podría aglutinar al centro político ante opciones más “extremas” como las de Jadue y Joaquín Lavín (UDI).

Desde las Grandes Alamedas, en tanto, insisten en que Allende no estaría disponible, aunque admiten que su figura podría concitar amplio respaldo interno y también tendría mejores números en las encuestas. “Marca más que Montes”, dice un miembro de la colectividad. De hecho, varios en el partido ven que el que sea hija del expresidente Salvador Allende sería “simbólico” ante el proceso de transformaciones que vive el país y, además, que podría “neutralizar” a la carta comunista.

Pero más allá de los nombres, en el Partido Socialista hay claridad de que, como la colectividad más grande de la centroizquierda, deben impulsar un candidato o candidata que sea competitivo para una eventual primaria.

Consultado al respecto, el senador Elizalde sostiene que “tal como lo hemos señalado en reiteradas oportunidades, el PS presentará una alternativa para competir por el liderazgo de las fuerzas progresistas. En todo caso, no hablaremos del tema presidencial hasta después del plebiscito. Lo que está en juego este domingo es demasiado importante para distraerse en otras tareas”.

“Si hay una garantía que el Partido Socialista puede ofrecerle al conjunto de la oposición, no es sólo su profunda vocación transformadora, sino que además es la capacidad para poder materializar ese cambio en la institucionalidad política de nuestro país. Por eso existe una gran expectativa sobre la definición presidencial del PS en este momento histórico, tan relevante para Chile”, afirma, a su vez, el diputado y presidente de las JJ.SS. Juan Santana.

Y agrega: “Es verdad que debemos ser cautelosos, y evitar transformar otra candidatura presidencial en un obstáculo adicional para la tan necesaria unidad de toda la oposición. Sin embargo, existe una determinación ineludible que debe ser el resultado de una reflexión política y programática para el nuevo Chile, en donde no se puede hacer lo mismo”.

En tanto, su par Leonardo Soto aseguró que la materia presidencial “aún está dentro de los pendientes del socialismo” y apuntó a que esa debería ser una de las tareas de la colectividad tras el inicio del proceso constituyente. Mientras que el exministro Osvaldo Andrade sostuvo que “el tema presidencial es un tema que se va a ver después del plebiscito. Después del domingo habrá que ver (...) lo que puedo decir es que el PS tendrá candidato”.

Con todo, en el partido advierten que anticipar demasiado la discusión interna puede ser contraproducente y terminar “quemando” a las figuras socialistas. Por lo mismo, si bien el tema empezará a discutirse tras el plebiscito del domingo, algunos son partidarios de dilatar al máximo una definición y evitar que nuevas irrupciones en la carrera a La Moneda puedan tensionar las cruciales negociaciones electorales del sector de cara a los comicios de abril.