En el gobierno anterior, el 5 de marzo de 2018 -cuando sólo restaban seis días para que Michelle Bachelet pusiera fin a su segundo mandato-, el ministro de Medio Ambiente de ese entonces, Marcelo Mena, citó a la que sería la última sesión del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS) con el propósito de crear una Área Marina Costera Protegida Para Múltiples Usos (AMCPMU) en la comuna de La Higuera, en la Región de Coquimbo.

Se trata de un espacio de conservación marítima que busca proteger no sólo los pingüinos de Isla Damas, una de las tres islas que forman parte de la reserva nacional Pingüino de Humboldt, sino que también otras especies endémicas que habitan la zona.

En esa oportunidad en la sesión del CMS no hubo acuerdo debido a las posiciones encontradas que tuvieron el titular de Medio Ambiente con su par de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, respecto a la extensión del territorio que abarcaría esta protección. Mena era partidario de demarcar el área en 1.369 km2, mientras que su compañero de gobierno apostaba por una zona mucho menor.

A más de tres años de aquella reunión, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera busca poner fin a esta discusión que quedó inconclusa y que desde hace unas semanas cobra mayor relevancia. Esto, luego de la reciente publicación de los Pandora Papers se revelara un contrato firmado en Islas Vírgenes Británicas que involucra a la familia presidencial y al empresario -y amigo del Jefe de Estado- Carlos Alberto Délano. En el documento, que hoy es objeto de una investigación penal, aparecía una cláusula en que se condicionaba el pago de una tercera cuota de la compraventa del proyecto minero Dominga a que no hubiera cambios regulatorios que obstaculizaran la instalación de la mina y de su respectivo puerto, es decir que ese territorio no se declarara zona de exclusión.

En medio de la apertura de oficio de una causa criminal y la acusación constitucional contra el Mandatario que generó este caso, el Ministerio de Medio Ambiente, hoy liderado por Carolina Schmidt, trabaja en una serie de revisiones técnicas junto a la actualización del informe justificatorio que se presentará al CMS en una sesión clave que se llevará a cabo en diciembre.

La propuesta que presentará el gobierno, explican fuentes conocedoras del documento, se encuentra diseñada con un polígono ampliado que supera las 223 mil hectáreas de protección. Es decir, el doble del espacio que propuso la administración de Bachelet en el que se buscaba resguardar la superficie de 137 mil hectáreas. En términos geográficos, este polígono comienza en el límite de las regiones de Atacama y Coquimbo en su punto más al norte, y termina en el sector de Trigo Blanco, ubicada 100 kilómetros más al sur (ver infografía).

El Ejecutivo conformó un equipo de trabajo integrado por los ministerios de Medio Ambiente y Economía, además de Subsecretaría de Pesca, Sernapesca y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur). De manera consultiva, además, participan el Ministerio de Defensa, por los asuntos que corresponden a la seguridad de la Armada, y ya se comenzó a trabajar en el área a definir.

Quienes han tenido acceso a las conversaciones entre dichas carteras explicaron que el polígono marítimo está definido y ahora es Medio Ambiente el que está buscando blindar la propuesta ante eventuales reparos que presenten los ministerios productivos, como Economía o Minería. Esto en una antesala a la presentación de la propuesta al CMS que tendría lugar los últimos días de este 2021.

Hace unas semanas la Armada solicitó al Ministerio del Medio Ambiente que el área de protección marítima fuera rectangular. Es decir, que el sector mantuviera un paralelo para facilitar las labores de protección que deberán poner en marcha una vez que el proyecto cuente con el visto bueno final.

La mesa está conformada por Lorena Burotto (Subpesca); Ricardo Sáez (Sernapesca); Xaviera de la Vega (Ciencias y Tecnología) y Andrea Durán (Sernatur), entre otros.

Efectos y amenazas

“La creación de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCPMU) es un proceso independiente de lo que se resuelva en el caso del proyecto minero Dominga”, respondió desde el Ministerio de Medio Ambiente al ser consultados si la aplicación del área de protección que buscan proponer al CMS podría ser calificado como una “foja cero” para el proyecto Dominga -hoy en tramitación- y, por ende, ponerlo en riesgo.

El área de protección marítima no suspenderá el tránsito de buques por las cercanías de Isla Damas, lugar en el que habitan los pingüinos de Humboldt. Actualmente sin que aún vea la luz Dominga y el proyecto minero Cruz Grande de CAP -el principal grupo minero siderúrgico de Chile que exporta hierro a China y Japón- son cerca de 6.000 las naves al año que circulan por dicha zona. La puesta en marcha del área que contempla la propuesta del gobierno establecerá condiciones para la conservación de la biodiversidad. Una de ellas, por ejemplo, es que a los buques que transiten por esa zona se le exigirá monitoreo de cetáceos, disminución de velocidad y también de ruidos.

Lo cierto es, dicen las fuentes involucradas, que el proyecto minero que se emplace en el lugar tendrá que ajustarse a las medidas de conservación que se implementen por parte de la institucionalidad ambiental.

La Tercera envió un cuestionario de preguntas al Ministerio de Medio Ambiente y una de las consultas planteadas fue: ¿Cómo afectará una vez que se ponga en marcha el Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos de La Higuera al proyecto Dominga?

Ante la consulta, la cartera encabezada por la ministra Schmidt respondió: “La creación oficial de un AMCPMU tiene como paso siguiente la conformación de un consejo de gestión local cuya primera tarea es la formulación del plan de manejo del área y su correspondiente zonificación”.

Asimismo, agregaron que luego de ello “se invita a todos los actores locales y territoriales involucrados, y considera la participación de representantes de servicios públicos con competencia tales como Subpesca, Sernapesca, autoridad marítima, Seremi de Medio Ambiente, y Conaf como entidad administradora de la vecina Reserva Nacional Pingüino de Humboldt”.

Finalmente en el comunicado expresaron que “en el plan de manejo se identifican las amenazas sobre los objetos de conservación, y sobre tales se elaboran estrategias y programas para mitigar efectos y monitorear eventuales avances o retrocesos en la tarea de conservar, aplicando a partir de ello medidas para el cumplimiento de los objetivos en virtud de los cuales el AMPCMU fue designada”.

La petición de Bachelet

En conversación con La Tercera, el exministro de Medio Ambiente Marcelo Mena reveló un desconocido rol que tuvo la propia expresidenta Bachelet en querer establecer la fallida área de protección marítima de La Higuera.

“Había áreas marítimas mucho más grandes que había que hacer y por lo tanto entrar con una distinta era una cuestión de negociación. En el fondo, no puedes querer hacer una dos tres o cuatro. Cabo de Hornos, Rapa Nui, Juan Fernández, Kaweskar. Habíamos terminado estos procesos y fue la Presidenta la que me pidió que hiciera el área protegida de La Higuera”, sostuvo Mena y explicó que eso fue “para evitar que se pudiera retroceder con el rechazo de Dominga”.

Ante la arremetida que alista el Ejecutivo, el director ejecutivo de Green Peace, Matías Asun, sostuvo que si hubiese intención real de proteger esta zona, lo que correspondería sería dar de baja Dominga y suspender la ejecución de Cruz Grande. “Porque preexisten a la creación del área marina de protección tendría una coacción de entrada y, por lo tanto, no resuelve el problema de fondo, porque son amenazas de inmediata”, apuntó. b