Hace casi 70 años se dio inicio al primer Rally de Finlandia, con el objetivo de seleccionar a los pilotos del país nórdico para el Rally de Montecarlo. Y lo que comenzó como una clasificatoria, con el tiempo se convirtió en una de las fechas más emblemáticas del rally mundial.
Actualmente, Finlandia es una referencia de esta especialidad del automovilismo que atrae a millones de espectadores en el planeta. Pese a ser un pequeño país en el norte de Europa, con cerca de cinco millones de habitantes, de su tierra han asomado pilotos grandes campeones, como Mikko Hirvonen, Juha Kankkunen, Marcus Grönholm, Tomi Mäkinen, Ari Vatanen, Jari-Matti Latvala. También de ese país es la gran promesa del rally, Kalle Rovanperä.
Por eso, cuando agosto entra en el calendario y se acerca la realización de una nueva fecha del Rally de Finlandia, o Rally de los 1.000 Lagos, como se le conoce por la geografía nórdica, el país concentra sus esfuerzos y la ciudad de Jyväskylä, epicentro del evento, a unos 300 kilómetros de la capital Helsinki, sale de la habitual tranquilidad que tiene con sus 140 mil habitantes y se convierte en el corazón del motorsport.
En los días previos a la carrera todo gira en torno a los motores. No existe una cuadra donde no se vea un letrero con el rally, las oficinas turísticas despliegan sus ofertas, la capacidad hotelera se hace mínima y hasta los bares y restaurantes se suman a una fiesta que parece interminable debido a las pocas horas de oscuridad que se tienen en el extremo del hemisferio norte en esta época. El marketing no escapa a esta pasión y son cientos los trabajadores que se ven vestidos con poleras del equipo Toyota Gazoo Racing.
En las calles, los motorhomes de fanáticos que asisten a ver la carrera se multiplican, tal como se apreció en la fecha del rally que se disputó en Concepción en mayo pasado. Acá, por las patentes vemos que la mayoría de esos grandes vehículos proviene de Estonia, el vecino país ubicado frente al golfo de Finlandia y que se ilusiona con ganar su primer título mundial de la mano del piloto Ott Tänak, actual líder del World Rally Championship (WRC).
En este contexto, observando un evento del primer mundo con enorme tradición, los organizadores del Copec Rally Chile toman apuntes, se reúnen con los principales ejecutivos de los equipos y sacan lecciones para la realización de la próxima fecha del mundial en nuestro país, competencia que se desarrollará en abril de 2020 en la Región del Biobío. Y también se ilusionan con los próximos pasos que puede (y debe) dar el rally nacional.
Felipe Horta, productor general del Copec RallyMobil, camina por el parque de asistencia en Jyväskylä junto a Sebastián Etcheverry, director de desarrollo del campeonato. Ambos son los grandes responsables de la llegada del WRC a nuestro país, pero no se conforman con lo conseguido. Todavía queda por acelerar y la mira no está dentro de las fronteras locales.
» Puntos a corregir en el Copec Rally Chile
Mientras los fanáticos de Estonia copan los caminos con las banderas de color azul, negro y blanco y celebran la nueva victoria de Ott Tänak, Felipe Horta se ilusiona. Agradece al cielo lo vivido. También respira aliviado por la evaluación que recibió por parte del promotor del WRC.
"La evaluación que hemos percibido por parte de los equipos, de la FIA y del promotor es realmente muy favorable. Cada vez nos damos cuenta de que estamos parados de mejor manera frente al motorsport del primer mundo y eso nos llena de alegría", indicó Horta.
¿Esperaba esa evaluación?
En parte sí, en parte no. Cuando pasas de un campeonato nacional a una fecha del campeonato del mundo, el cambio es dramático en todas las áreas, las posibilidades de equivocarse eran muy factibles, pero afortunadamente resultó todo bien.
Después de esa respuesta, ¿se mira con más tranquilidad la fecha de 2020?
Varios dicen que la segunda vez será más sencillo y yo creo lo contrario, para mí la segunda vez es más complicada, ya que no te puedes volver a equivocar, los errores de la primera vez no pueden volver a cometerse. Te lo perdonan una vez, no dos.
¿En qué se debe mejorar?
Tuvimos reuniones con todos, desde Michelle Mouton (directora de la Comisión del WRC) para abajo y todos concluyen en que fue extraordinario lo que hicimos para un país debutante. Hay que hacer cambios menores, por ejemplo, tenemos que tener una estructura piramidal más acorde a lo que es una fecha del campeonato del mundo, con labores específicas para distintas personas.
¿Pero algo puntual a corregir?
La importancia de la ciudad. El Mundial en Concepción le pasó por arriba a mucha gente, a varios los pilló desprevenidos y está en deuda la industria del turismo, los restaurantes se deben alinear, acá todos andan brandeados y la hotelería debe dar un mejor servicio, el alza de precios en Chile fue desmedido. Por lo mismo, tengo reunión con la Cámara de Hotelería y voy a pedirle que no maten la gallina de los huevos de oro, que no puede aparecer un hotel que costaba 100 en 300. Se puede subir a 150, pero no al triple.
¿Y a nivel de organización?
También tenemos que ser responsables y autocríticos. Nosotros fallamos al no haber hecho esto con más tiempo, pero es que hasta el 12 de octubre no sabíamos si tendríamos Mundial o no, nos pilló el tiempo, con tres rally que cerraban la temporada, luego las fiestas de fin de año y nos quedamos sin margen. Pese a eso, para mí el Mundial salió muy bien.
¿Temas de carrera que se deban ajustar?
Cometimos errores, por ejemplo, como que en la premiación final no se puede entrevistar a un piloto. Otro detalle es que después de la pasada matinal del viernes, no fuimos con los autos de seguridad hasta el parque de asistencia, sino que nos quedamos con los autos en las mismas especiales a la espera de la relargada. Son ejemplos básicos que no podemos pasar por alto de nuevo, es como si en la Copa América entran los jugadores, se saludan y no han entrado los árbitros. El partido se va a jugar igual, pero el protocolo y el reglamente se deben respetar.
¿Se confiaron quizás por la experiencia con el RallyMobil?
Nos dijeron desde la organización: 'Ustedes manejan a la perfección el RallyMobil, pero el Mundial no es el RallyMobil, es mucho más'. Entonces, no podemos dar por hechos cosas que las estamos obviando por el funcionamiento histórico, acá se deben hacer y cumplir todos los protocolos, dónde van las autoridades, a qué hora entrar, cómo es la presentación, pero no es más que eso. Ahora no debemos cometer errores torpes que nos hagan retroceder.
Hay una serie de correcciones a tomar, pero nada se habla del público, que era un temor antes de la carrera. ¿Cómo se vio el comportamiento de los fanáticos?
Hay un periodista muy famoso (Collin Clark) que viaja por todo el mundo y que lo dice claro en su canal de YouTube: Chile nos dio un ejemplo de cómo debe ser el rally en el futuro, porque el público fue el marshall, fue el policía, el bombero, se autorreguló e hizo que los desubicados volvieran al lugar que debían. Eso nos dio madurez a la primera, nos vimos como un país maduro para seguir teniendo el campeonato del mundo.
» Una ilusión continental
El Rally de Finlandia ya es historia. La ciudad de Jyväskylä lentamente empieza a volver a la normalidad, pero siempre mirando lo que será la fecha del próximo año. Lo mismo sucede con Felipe Horta y el rally nacional.
Pensando a futuro y considerando la experiencia del WRC, ¿cómo sueña el rally en Chile?
Hoy tenemos representantes de España, Uruguay, Argentina, Perú, más los chilenos, tenemos cinco banderas flameando, pero como campeonato deberíamos ver la posibilidad de crecer en la región. Ahí es donde debemos prepararnos con las autoridades deportivas regionales para proponer ideas, tácticas y estrategias que nos permitan tener más protagonismo.
¿Habla de un rally regional con base en nuestro país?
Hoy, la Ley del Deporte en Chile, más los Tratados de Libre Comercio que tiene el país, nos permitirían ser base de operaciones de un campeonato regional. Se dan situaciones que debemos aprovechar y tener altura de miras para planificar esta estructura latinoamericana, para que así el campeonato del mundo tenga más valor en el continente.
¿Qué países podrían sumarse?
Nos gustaría ir, por prestigio automovilístico, a Paraguay y Argentina. Son dos países muy potentes, todos sabemos lo que significa Argentina a nivel mundial, y en Paraguay hay más de 20 autos R5, y por eso creo que deberían ser los dos países iniciales. Además, está Perú, que viene con un destacamento de deportistas que están corriendo con nosotros, y sí, ir a Perú es una muy buena opción para el Copec RallyMobil, pero todo esto debe verse con las autoridades deportivas, los intereses de los países siempre son distintos unos con otros y si ecualizamos todo eso y le agregamos nuestra experiencia ganada y la ponemos a disposición de un campeonato regional, creo que podemos estar frente a un fenómeno súper importante.
Para eso debe haber una coordinación con la FIA…
FIA es Fadech en Chile, es Touring en Paraguay, es Touring Club en Perú. A todas esas autoridades debemos llevarlas a un escenario y establecer una fórmula. Pero la opción está y todo esto que estoy planteando es como de sentido común, no es una idea secreta. Debemos trabajar con esfuerzo para obtener continuidad y pasos que hagan crecer el campeonato.
¿Un campeonato regional no le quitaría fuerza al RallyMobil?
El campeonato regional sería dentro del Copec RallyMobil. Por ejemplo, debería existir una instancia de inicio de temporada con fecha de RallyMobil, luego tendríamos una jornada con el WRC en Chile, que incluiría el campeonato regional. Después, el Mundial se va a Argentina y quizás ahí no haríamos nada, ya que no alcanzaríamos a aprovecharlo publicitaria ni mediáticamente, por lo que deberíamos esperar que pase la fecha de Córdoba para luego ir a Paraguay en el marco de una fecha del torneo paraguayo. Y después lo mismo en una fecha del campeonato argentino, donde también sume como fecha del campeonato regional. Así, con cinco o seis fechas al año, por ahí creo que podría resultar.
Oliver Ciesla: “La fecha del WRC en Chile fue positiva para el rally como deporte”
Para conocer la impresión de la fecha mundialista en Concepción y el aprendizaje que se puede sacar desde el Rally de Finlandia con miras a la edición que se realizará en abril del próximo año en la Región del Biobío, conversamos con Oliver Ciesla, promotor del WRC y uno de los máximos ejecutivos del campeonato.
¿Cómo evalúa la primera fecha del WRC en Chile?
Disfruté todo el fin de semana, fue una gran experiencia. La fecha fue muy positiva para el rally como deporte, con puntos altos como los fans y la organización del evento. Hay que tener en consideración que no hay ningún evento en el mundo que salga completamente bien. Y con lo complejo que es hacer una fecha del WRC, mejorar es un proceso permanente
¿Qué fue lo mejor del Copec Rally Chile?
Hubo varios puntos altos, como la largada protocolar, la ceremonia de cierre, la organización, son aspectos que otros países pueden replicar. También fueron muy buenas las rutas, y las respuestas de los pilotos y los equipos. Hay muchas ganas de volver, quedamos muy felices con la primera vez.
¿Qué debería cambiar para 2020?
Recomendamos no cambiar demasiado lo que se hizo, es mejor darle sustento a la base que se estableció y hacer las modificaciones que se deban hacer. Pero un evento no debe sufrir mayores cambios cada año, de hecho, después de cinco o siete años se pueden plantear la opción de hacer modificaciones mayores para no caer en la rutina, para lograr darle refresco al evento, con nuevas rutas y mejores spots para los fans y la televisión. Pero hoy lo principal es estabilizar lo que se hizo bien en la primera edición y asegurar con la producción.
¿Qué puede sacar Chile como aprendizaje de Finlandia?
El WRC es parte de la ciudad en Finlandia. Desde que entras en el aeropuerto hasta los hoteles, todos están con los colores del rally, es muy impresionante ver cómo se vuelcan al rally y en esa dirección debe avanzar Chile. MT