Al menos cinco miembros de las fuerzas de seguridad han fallecido este miércoles en varios ataques simultáneos supuestamente perpetrados por el grupo armado suní Jaish al Adl (Ejército de la Justicia) contra varios cuarteles militares y una comisaría en la provincia de Sistán y Baluchistán, cerca de la frontera con Pakistán.
Las autoridades han indicado que los ataques, ejecutados en el cuartel general de la Guardia Revolucionaria en la ciudad de Rask, el cuartel militar naval de Chabahar y en una comisaría de esta última ciudad sobre las 22.00 horas (hora local), han sido llevados a cabo por este grupo terrorista, “afiliado a los sionistas”.
“Con la preparación de las fuerzas militares y policiales, hemos hecho frente a los atacantes y varios de ellos han muerto y resultado heridos”, ha explicado el vicegobernador de seguridad, Alireza Marhamati, que ha agregado que “los terroristas no han logrado capturar” los edificios.
Ha indicado que “los terroristas entraron” en el cuartel naval de Chabahar, pero las fuerzas de seguridad “les inmovilizaron con una feroz resistencia. Las autoridades han confirmado la muerte de al menos ocho de los milicianos, mientras que siguen la pista de otros seis a los que espera detener o matar, según la agencia de noticias IRNA.
Los medios iraníes han informado de que drones de vigilancia están sobrevolando las localidades afectadas y las fuerzas de seguridad están “despejando” la zona, agregando que la situación “está bajo control”.
Jaish al Adl fue fundado en 2012 por antiguos miembros de una organización extremista en la provincia, donde viven miembros de la minoría baloche --que profesa principalmente el islam suní--. El grupo ha reclamado la autoría de atentados, secuestros y ejecuciones, lo que ha tensado las relaciones entre Irán y Pakistán.
Irán ha reclamado en varias ocasiones a Pakistán --que hace frente igualmente a operaciones de grupos separatistas baloches en el oeste del país-- que incremente su cooperación para hacer frente a estas organizaciones, dado que los responsables de varios ataques han escapado posteriormente a través de la frontera común.