A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile condenó este martes el asesinato de la periodista palestina-estadounidense, Shireen Abu Akleh, de la cadena televisiva Al Jazeera, quien durante la jornada falleció producto de un impacto de bala en el campo de refugiados de Jenín, mientras cubría una operación de las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad cisjordana.

“El gobierno de Chile condena el asesinato de la destacada periodista palestina-estadounidense, Shireen Abu Akleh, de la cadena televisiva Al Jazeera (…) Hacemos un llamado a realizar una investigación exhaustiva e independiente, lo antes posible, para esclarecer las circunstancias en que se produjo su deceso y que lleve a los responsables ante los tribunales de justicia correspondientes”, señala la declaración.

En el texto, la Cancillería también añade que “consideramos que este crimen es una violación flagrante al derecho internacional humanitario, de las convenciones y normas internacionales, que estipulan que los periodistas y trabajadores de los medios deben ser protegidos”.

Asimismo, se indica que “el gobierno ratifica su compromiso con la libertad de prensa, con pleno respeto al ejercicio de la profesión y de los periodistas, cuyos derechos siempre deben ser garantizados y asegurados en todas partes del mundo”.

Previo al comunicado de la Cancillería, la Comunidad Palestina de Chile había condenado “este repulsivo crimen y violación contra la libertad de prensa palestina e internacional, representado en el asesinato a sangre fría de esta destacada periodista norteamericana-palestina”.

“Como chilenos-palestinos instamos al gobierno de Chile tomar carta en el asunto y que la Cancillería chilena se pronuncie sobre este condenable crimen y atentado contra la libertad de expresión, junto con actuar con firmeza para poner fin a la persecución de chilenos de origen palestino, así como la ocupación israelí de Palestina”, precisaron en una declaración.

Fuentes de la Comunidad Palestina de Chile dijeron a La Tercera que la periodista fallecida tenía familia en nuestro país. Sus padres murieron cuando ella era muy joven y tenía conocimiento de que gran parte de su familia había emigrado a Chile. Ella y su hermano habrían sido los únicos que quedaron en Palestina. La reportera de 51 años nunca habría viajado a Chile, indicaron las mismas fuentes.