Mientras continúan las especulaciones acerca de la identidad del informante que dio inicio a la denuncia por la presunta interferencia de Donald Trump ante su homólogo ucraniano, Volodomir Zelensky, el The New York Times reveló algunos detalles sobre su trabajo y cercanía con la actual administración de la Casa Blanca.
De acuerdo al medio, que fue informado por tres personas cercanas al individuo, es un oficial de la CIA que fue asignado durante un período especifico de tiempo para trabajar en la sede del Ejecutivo, el cual trabajo en temas relacionados con la político europea y tenía amplío conocimiento acerca del gobierno ucraniano y era entendido en la legislación de ese país.
Las mismas fuentes además especificaron que esta persona no era parte del equipo que trabajaba para coordinar las llamadas que sostiene el jefe de Estado con otros líderes mundiales.
NTY además indicó que las personas cercanas han informante no aclararon que éste supo sobre las irregularidades en el momento en que ocurrió la conversación telefónica o si se enteró posteriormente de lo ocurrido.
Tras terminar el tiempo en que fue asignado para trabajar en el Casa Blanca, el whistleblower regresó a sus labores habituales en la Agencia Central de Inteligencia.
Según indica la denuncia revelada esta jornada por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el oficial de inteligencia no identificado, presentó el escrito el pasado 12 de agosto de 2019 y el director interino del Servicio de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, dio a conocer el reclamo primero la Casa Blanca para saber qué hacer con la denuncia.
La demanda sostiene que autoridades de la Casa Blanca trataron de ocultar registros de su llamada con el Presidente ucraniano y que durante dicha conversación las "intenciones del mandatario eran "solicitar la interferencia de un país extranjero" para las elecciones presidenciales de 2020.
El debate sobre el anonimato del informante
Consultado por el periódico estadounidense, el vocero de la CIA evitó entregar detalles sobre esta información. Mientras que su equipo de abogados, se negó a confirmar si era o no agente de dicho servicio.
Andrew Bakaj, abogado jefe del informante, indicó que cualquier información sobre su identidad es "profundamente preocupante y peligrosa, puede poner al individuo en una situación peligrosa" e insistió que el sujeto "tiene derecho al anonimato".
En tanto, uno de los voceros de Maguire aseguró que es una prioridad para la Casa Blanca mantener en reserva la identidad del funcionario.
Por otro lado, el director ejecutivo del medio, Dean Baquet, defendió el derecho del New York Times a publicar información relacionado con la identidad del whistleblower. "El rol del informante, incluyendo su credibilidad y su puesto en el gobierno, es esencial para entender uno de los asuntos más importantes que enfrenta nuestro país - si es que el presidente de EE.UU abusó de su poder o si es la Casa Blanca lo ocultó".