Situaciones graves fueron las que advirtió la Contraloría luego de auditar las acciones realizadas por la Municipalidad de Concón y la Seremi del Medio Ambiente de Valparaíso, respecto del manejo del Santuario de la Naturaleza “Campo Dunar de la Punta de Concón”.

Y es que tras la revisión de las labores desarrolladas entre el 4 de enero de 2013 y el 31 de agosto de 2023, el organismo encabezado por Dorothy Pérez comprobó, como se lee en un informe de 55 carillas al que tuvo acceso La Tercera, que el lugar se encuentra gravemente desprotegido.

Se hace presente, en esa línea, que pese a que el lugar es reconocido como un ecosistema extremadamente frágil, no se han llevado a cabo las acciones dispuesta para resguardarlo. Todo esto, aunque ahí se encuentra la mayor diversidad de flora y fauna del sistema dunar litoral del país, constituyendo el hábitat de especies nativas y endémicas, algunas de ellas en categoría de conservación.

En diciembre de 2021, se detalla en el escrito, se aprobó el Plan de Manejo para la Conservación del citado santuario, el cual definía 53 medidas a implementar y que como pudo notar Contraloría no han sido implementadas en su mayoría.

Ahí se identificó como principales amenazas la intrusión y perturbación humana, la contaminación, la presencia de perros, gatos, especies exóticas invasoras y la construcción de obras civiles. Se definía como objetos de conservación, además, a las “asociaciones vegetacionales duna-vegetación dunaria, orquídeas endémicas, especies de fauna, flora del borde costero, y su patrimonio arqueológico”, pero las entidades a cargo de ejecutar las disposiciones no han cumplido.

FOTO: DEDVI MISSENE

Los errores del municipio

Entre las principales observaciones realizadas, se indicó que el municipio no cuenta con una planificación a corto o mediano plazo, en que se definan las acciones a ejecutar de manera autónoma para la implementación de la Ordenanza Local sobre Protección del Santuario de la Naturaleza “Campo Dunar de la Punta de Concón”.

“Además, no ha realizado gestiones para coordinarse con los actores involucrados, en especial el propietario del terreno en cual se ubica el Santuario, para avanzar en la articulación e implementación de citada la Ordenanza y, con ello, la forma en que se abordará el control tanto de los usos y actividades permitidas como aquellas que se definieron como prohibidas”, sostienen los evaluadores.

Tienen pendientes, advierte Contraloría, la implementación de seis de las 21 actividades consideradas en el Plan de Manejo del santuario. Y respecto de las que están ejecutadas, se indica que algunas no cuentan con antecedentes que las sustenten y que otras no han sido evaluadas respecto de si cumplieron con su objetivo.

Considerando aquello, se les dio un plazo de 60 días para que subsanen las deficiencias y presenten documentos que así lo avalen.

Las falencias de la Seremi

En cuanto a las observaciones respecto del trabajo de la Seremi del Medio Ambiente, Contraloría aseguró que dicha repartición no dispone de procedimientos, lineamientos, y/o directrices para la coordinación y funcionamiento del Comité de Gestión del mencionado santuario de la naturaleza.

Eso impide, como se lee en el informe, identificar actividades que se deben realizar para verificar la promoción del desarrollo e implementación de las acciones establecidas en el instrumento de manejo, la periodicidad en que se deben efectuar las reuniones, la publicidad de las actas, el levantamiento de las brechas y dificultades en la gestión del área, así como la asignación de responsabilidades del comité.

Igualmente, detectaron que la Seremi no ha avanzado en la gestión e implementación de 19 de las 29 actividades del Plan de Manejo del santuario, donde es responsable de su coordinación y que, según se establece en ese instrumento, debieron comenzar a desarrollar durante el año uno y dos desde la entrada en vigencia del plan.

Aquello, subraya Contraloría, está vinculado principalmente con el establecimiento de alianzas con actores locales, control de especies exóticas introducidas, fiscalización y control, investigación científica y aplicada, plan de educación ambiental, y plan de uso público.

En el mismo sentido, observaron que no han llevado a cabo acciones para ejecutar el Plan de Monitoreo de los Objetos de Conservación, por lo que, a enero de 2024, no ha determinado si estos se han mantenido, aumentado o disminuido su condición, en concordancia con el respectivo Plan de Manejo.

Tendrán 60 días, entonces, para presentar un plan de trabajo que supla dichas falencias.