A prisión preventiva fue enviado el conductor de un camión repartidor de gas, quien la tarde del sábado se vio implicado en un fatal accidente de tránsito, que terminó con la vida de una joven de 22 años, en la comuna de Providencia.
La víctima había asistido a una manifestación en el concurrido puente Pío Nono, la que había sido convocada para conmemorar el primer aniversario de la caída de Anthony Araya al lecho del río Mapocho, tras haber sido arrojado por el excarabinero Sebastián Zamora.
En ese contexto, la joven cruzó junto a una amiga la intersección de la avenida Vicuña Mackenna con calle Cardenal Caro, cuando el chofer implicado las embistió, dándose a la fuga del lugar. A raíz de las lesiones, la mujer fue asistida y trasladada hasta la ex Posta Central, recinto asistencial donde perdió la vida.
Al respecto, la fiscal Débora Quintana sostuvo en la audiencia que “hay dos vehículos que circulan en el mismo sentido que está virando el imputado que se encuentran detenidos ante el cruce de peatones que está por delante de ellos, que es el mismo sentido en el cual se desplazaban las víctimas”.
Por su parte, el abogado querellante Rafael Ferrada enfatizó que “al doblar el vehículo, efectivamente se encontró frente a estas dos personas que fueron las impactadas, y de todas maneras continuó con su trayecto”
Sin embargo, la defensa del imputado aseguró que su representado no detuvo su marcha, debido a que no vio a las víctimas, además que las personas que formaban parte de la protesta arrojaban objetos contundentes, sintiendo el conductor que su vida estaba en riesgo.
Tras ocurrido el hecho, el chofer emprendió la huida, recorriendo casi dos kilómetros, siendo detenido por Carabineros en el cruce de las calles Teatinos con Santo Domingo.
Debido a lo anterior, el imputado identificado como Rodrigo Vergara debió enfrentar este domingo la audiencia de control de detención, donde fue formalizado por el Ministerio Público como autor de un cuasidelito de homicidio y por infringir el artículo 195 de la Ley de Tránsito, es decir, no prestar ayuda y no dar cuenta a la autoridad de lo ocurrido, motivo por el cual la magistrada Ely Rothfeld resolvió imponer la medida cautelar más gravosa, decretando el ingreso a la cárcel del conductor.