El reciente 7 de agosto, el Ministerio de Bienes Nacionales recibió, desde la Patagonia, una carta solicitando el rescate patrimonial de parte de los restos de unos de los animales extintos más emblemáticos de la fauna prehistórica chilena. "Me permito formalizar nuestra solicitud de su intervención para que el gobierno de Chile gestione la recuperación de los restos fósiles del animal prehistórico Mylodon darwini, que se encuentran en el Museo de Londres", señala la misiva.

Tras los esfuerzos por recuperar el moái que está en el Museo Británico, otras localidades criollas se han sumado al intento de traer objetos que consideran suyos.

Aquella carta fue enviada al ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, por el alcalde de Puerto Natales, Fernando Paredes. En ella, el edil denuncia que los restos patrimoniales fueron sacados en 1897 con propósitos científicos, pero que, a la larga, jamás fueron devueltos.

En el caso del extinto perezoso, el material hallado en la famosa Cueva del Milodón, de Puerto Natales, parece ser importante para toda la comunidad científica. Según expertos, en el Hemisferio Sur son muy pocos los restos blandos de animales que han sido descubiertos. En el caso del milodón, se halló su piel y restos fecales, a diferencia de la mayoría de otros animales que ya no existen, cuyos vestigios corresponden, casi siempre, solo a huesos. De hecho, lo comparan con algunos de los hallazgos de mamuts en Siberia, que, a causa del frío, quedaron casi intactos.

Mundo arqueológico

Distintas instituciones valoraron la iniciativa. En Bienes Nacionales, el ministro Ward plantea que "aquí se sacaron de su ambiente natural piezas que son patrimonio arqueológico y ni siquiera están en exposición, sino que están guardadas".

Para el secretario de Estado, "lo que pretendemos lograr es una identidad distinta del chileno con su historia, con su patrimonio y con su territorio", dando a entender que las comunidades que realicen solicitudes similares contarán con el apoyo de la cartera.

En la esfera de la paleontología nacional también creen que esta repatriación puede ser importante. En el Museo Nacional de Historia Natural, David Rubilar, jefe del área de paleontología, opina que "Chile necesita posicionar su patrimonio y su legado natural al mundo. Y qué mejor que hacerlo en su propio país".

En el museo cuentan con su propia exhibición, donde hay piel, heces y una parte de la mandíbula del milodón. De todas maneras, Rubilar cree que "estos restos son nada en comparación con los que hay en Europa".

Zoológicos de milodones

Muchas veces se ha confundido al milodón con un oso; sin embargo, pertenece a la familia de los perezosos y podía haber llegado a medir cerca de tres metros. Cuando la especie fue descubierta, a fines del siglo XIX, y dada la buena condición en que se encontraban los restos, los colonos europeos que recorrían la Patagonia en ese entonces creyeron algo impensado hoy en día: que el milodón, extinto hace 10 mil años, estaba vivo. Como lo describe Pablo Quilodrán, asesor en paleontología de la Fundación Cardoen, "La fiebre del milodón de esa época provocó que muchos exploradores intentaran cazarlo para llevarlo a los zoológicos de Europa".

Finalmente, los exploradores se dieron cuenta de que su búsqueda por el animal vivo sería infructuosa. Obvio. Se llevaron los restos, y, quizás, en los próximos meses, aquel milodón pueda volver a la tierra donde vivió.