En un mes considerado clave para la Iglesia Católica en Chile, trascendió desde fuentes vaticanas que el Papa Francisco se encontraría preparando una nueva carta dirigida a los obispos de Chile.

A lo largo de este año, en medio de la crisis, el Pontífice ha escrito en tres ocasiones cartas a los miembros de la Iglesia criolla: dos veces al clero y una más universal, a todos los fieles.

En el primer escrito, con fecha 8 de abril de 2018, el obispo de Roma se refirió a las consecuencias del informe elaborado tras la visita de Charles Scicluna a Chile, donde expresó severas críticas y convocó a los prelados a una visita al Vaticano.

Una segunda misiva fue emitida el 31 de mayo, dirigida "al Pueblo de Dios que peregrina en Chile", en donde se refirió a la "cultura del abuso y el encubrimiento".

El tercer documento fue recibido el 5 de agosto pasado, durante la asamblea plenaria extraordinaria de la Conferencia Episcopal. Escrita de su puño y letra, el Pontífice aseguró estar "impresionado por el trabajo de reflexión, discernimiento y decisiones que han hecho (los obispos)".

Respecto del posible contenido de esta futura carta, fuentes consultadas creen que podría ser una misiva "muy dura" y "zanjar o acompañar una medida más radical", como, por ejemplo, que acepte más renuncias (se especula en torno al prelado Tomislav Koljatic, obispo de Linares y quien fuera del círculo de Karadima) o, por el contrario, confirme a alguno de los obispos en sus cargos, "ya que todos están renunciados, pero nadie ratificado".