Un helicóptero de la Guardia Nacional de Puerto Rico cayó en el mar cerca de la costa de la isla mientras se dirigía a una misión antinarcóticos. De sus seis ocupantes, uno falleció y cinco están desaparecidos, dijeron el martes las autoridades.
Se desconocen las causas que provocaron que la aeronave se desplomara frente a la costa de la ciudad de Río Grande, cuando se dirigía a la isla vecina de Vieques. El fuselaje del helicóptero Uh-72 Lakota fue encontrado al norte de la isla, según informó el jefe de la Policía, José Figueroa Sancha a la radioemisora NotiUno.
El cadáver de uno de los ocupantes del aparato fue recuperado a un kilómetro y medio de la costa frente al centro turístico Grand Melia, dijo Nino Correa, director de investigación y rescate de la Agencia de Administración de Emergencias. La víctima no fue identificada.
Diversos grupos de búsqueda intentan la localización de los cinco desaparecidos. Las autoridades temen que hayan muerto.
El general de la Guardia Nacional Antonio Vicens dijo que de los dos pilotos de la aeronave, uno tenía 10 años de experiencia y el otro cuando menos seis. Ninguno informó sobre algún problema durante el vuelo, agregó.
De los pasajeros, dos eran fiscales del departamento local de Justicia y los otros cuatro ocupantes pertenecían a la Guardia Nacional, tres de los cuales formaban la tripulación, aseguró el portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos, Ricardo Castrodad.
Los cuatro miembros de la Guardia nacional fueron identificados como el coronel Víctor Torres Rodríguez, segundo en el mando de esa corporación en Puerto Rico; los pilotos Héctor Ramírez y Carlos Acevedo, así como el sargento José Omar Sostre. Los fiscales Francisco Mujica de León y Mario Torres Marín trabajaban para la división contra el crimen organizado, dijo el secretario de Justicia, Guillermo Somoza, quien dijo que conocía a ambos desde hace más de siete años. Torres era presidente de la Asociación de Fiscales.
"Es un día muy triste, difícil y penoso", manifestó el secretario de Justicia.
Las autoridades volaban a Vieques para facilitar la detención de 43 personas tras una investigación de siete meses sobre narcotráfico. Varias amas de casa figuraron entre los sospechosos, según el vocero judicial Fidel Rodríguez.