El canciller argentino, Héctor Timerman, calificó este miércoles de "una provocación" el refuerzo de la presencia militar del Reino Unido en las Islas Malvinas, el archipiélago austral bajo disputa de soberanía, y señaló que llevará la denuncia ante Naciones Unidas.
"Lo de Gran Bretaña es una provocación, no sólo a la Argentina sino también a las Naciones Unidas", afirmó Timerman en diálogo con Radio del Plata desde Panamá en el marco de una gira por varios países.
El martes el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, anunció ante el Parlamento que se reforzará el dispositivo militar en Malvinas porque sigue existiendo de parte de Argentina "una amenaza muy viva" contra este archipiélago austral.
En 1982, la dictadura argentina (1976-1983) invadió las Malvinas y desató una guerra que finalizó con su rendición tras 74 días de combates y un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
"Esto no tiene ningún sentido nosotros apostamos al diálogo, al derecho internacional. Vamos a hacer la denuncia ante la ONU y ante el Comité de Descolonización" de ese organismo, dijo el canciller.
Timerman advirtió que el Reino Unido "viola expresamente las regulaciones de la ONU en cuanto a no alterar la situación cuando hay un estado de controversia sobre la soberanía respecto a un territorio".
"Acá hay dos caminos: mientras la Argentina apela al derecho internacional y a la resolución de las Naciones Unidas, Gran Bretaña incumple esas resoluciones y se apega al armamentismo", dijo.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, también consideró "un despropósito" la decisión británica que atribuyó a intereses electorales del Reino Unido.
"Como van a tener elecciones, recurren a un nacionalismo 'berreta' (barato) de poner en vilo a toda la sociedad británica sobre un hecho militar", dijo en rueda de prensa este miércoles.
La cancillería emitió el martes un comunicado en el que consideró que "además de inverosímil, resulta absolutamente injustificable que se agite el fantasma de una presunta 'amenaza argentina' para aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización de las islas".
Buenos Aires mantiene con Londres un conflicto territorial desde 1833, cuando tropas británicas se apoderaron del archipiélago austral y expulsaron a sus pobladores argentinos e instalaron una colonia.
Apoyada por resoluciones de la ONU que instan a ambas partes al diálogo, Argentina reclama abrir una instancia de negociaciones, cerradas desde la guerra de 1982.