El gobierno brasileño lanzó hoy, en la terminal de transportes de Río de Janeiro, una campaña nacional destinada a incentivar a la población, a las víctimas y sus familiares a denunciar a las redes que practican el tráfico de personas.

"Se trata de una actividad criminal cruel y silenciosa. Es difícil visualizar personas que son usadas como mercancías. Por eso necesitamos concienciar a la sociedad, a las víctimas, a los testigos y a las propias autoridades para quebrar ese paradigma del silencio", afirmó el secretario nacional de Justicia del Ministerio de Justicia, Romeu Tuma Júnior.

La Campaña de Combate al Tráfico de Personas 2010 incluye anuncios en los medios de comunicación en los que se muestra la imagen de una mujer enjaulada siendo transportada como carga en un avión y la creación de un call center en el que se pueden hacer las denuncias. 

Las imágenes de la campaña serán exhibidas permanentemente en los principales aeropuertos y terminales de transporte del país, especialmente en los de las ciudades con mayor número de casos, como Río de Janeiro, Sao Paulo, Recife, Goiania, Salvador, Fortaleza, Porto Alegre, Belo Horizonte, Brasilia y Belén.

El gobierno de Brasil asegura que la mayoría de los casos de la llamada 'trata de blancas' están relacionados a la explotación sexual de niñas y mujeres pobres, que son reclutadas por conocidos, engañadas con falsas promesas de trabajo y enviadas a países ricos en donde son mantenidas como prisioneras y obligadas a prostituirse.

Según las estadísticas de la ONU citadas por el representante del Ministerio de Justicia, el tráfico de mujeres representa el 79% de los casos de contrabando de personas en el mundo y se calcula que alrededor de 4 millones de mujeres son víctimas de este crimen.

El tráfico de personas es una de las actividades criminales más lucrativas del mundo, con un movimiento cercano a los 31.600 millones de dólares al año.