Saber cuál es la bicicleta perfecta para ti puede ser un proceso complejo, pero que resulta crucial para obtener el mejor beneficio a la hora de acumular kilómetros encima del sillín.

Sea como medio de transporte o vehículo de ocio, la bicicleta te permite aumentar la resistencia cardiovascular, reducir la presión sanguínea y tonificar los músculos de la parte inferior de tu cuerpo.

Asimismo, a diferencia de otros deportes de alta intensidad, también posee un riesgo bajo de lesiones al no tratarse de un deporte de contacto, a la vez que ayuda a las articulaciones de las rodillas y los tobillos, partes del cuerpo que sufren un desgaste importante al correr largas distancias.

Otro elemento importante es que al rodar a un ritmo moderado una persona puede perder más de 800 calorías por hora.

Más gráfico fue un estudio de la Fundación Internacional de Bicicletas, que demostró que las personas que comenzaron a utilizar la bicicleta como transporte para ir al trabajo perdieron en promedio cerca de seis kilogramos durante el primer año.

El problema es que todos estos beneficios solo comienzan a ser relevantes si se escogió la bicicleta correcta desde un principio.

Asesoramiento

"Un problema frecuente en la gente que ha montado poco en bicicleta es que por tema de sentirse un poco más seguros tienden a colocar el sillín muy bajo", advirtió Yago Alcalde, biomecánico del ciclismo.

"Esto puede ser perjudicial para las rodillas y para otras partes del cuerpo, además que no se disfrutara tanto sobre la bicicleta".

Para Alcalde "lo más recomendable es recurrir a un profesional que analice el tipo de ciclismo que se va hacer, para qué se va a usar la bicicleta y, sobretodo, encontrar en que posición es mejor que la persona se coloque sobre la bici para pedalear".

En este sentido, lo primero que tiene que saber la persona es si desea utilizar la bicicleta como medio de transporte para ir al trabajo, de ocio para recorrer largas distancias en kilómetros o como vehículo para tener contacto con la naturaleza.

"La principal ventaja de las bicicletas de carretera es que técnicamente son muy fáciles de conducir. Al rodar por asfalto la dificultad es muy baja", explicó Alcalde, quien ofrece planes de entrenamiento que se diseñan en función de la disponibilidad y de las necesidades de cada ciclista, además de análisis biomecánicos para optimizar el rendimiento.

Modelos, modelos y más modelos

En el presente se están construyendo bicicletas que combinan diferentes características o que se adaptan mejor a las necesidades de cada persona.

"En el pasado los consumidores compraban las mismas bicicletas que utilizaban los competidores en carrera, pero eso ha cambiado", resaltó Alcalde.

"Ahora el manillar queda más cerca y más alto con respecto al sillín, por lo tanto la posición es más erguida y cómoda", señaló en referencia a los nuevos modelos que se venden en el mercado.

Pero tanta oferta de marcas y modelos puede agobiar al consumidor.

"Lo ideal es encontrar una tienda de confianza, donde el dependiente te explique las opciones que hay y sepa ofrecerte consejos para optimizar tu rodar".

Los especialistas recomiendan que se busque asesoramiento sobre los tipos de manillar que hay (bajo o alto, curvo o de barra), cambios (si es de una velocidad o de múltiples platos) y neumáticos (ancho o delgados).

"A partir de allí hay que seleccionar la talla de la bicicleta", destacó Alcalde, quien agregó que "no todos tenemos las piernas o los brazos igual de largos".

"Es importante que te digan cuál es el tamaño ideal para ti ya que hay unos componente de la bicicleta que hay que adecuarlos a las características de cada uno".

"Pensando que se van a pasar muchas horas encima de la bicicleta es mejor que todo este optimizado por un profesional", recomendó.

Carretera, montaña o híbrida

Las bicicletas de carretera son las ideales para recorrer largas distancias y rodar a gran velocidad, ya que tienen un cuadro más liviano y componentes que buscan mejorar el rendimiento.

El problema es que tiene un ritmo de desgaste más rápido y requieren más mantenimiento.

Las de montaña son más robustas, con neumáticos más gruesos y de mayor tracción, ya que están diseñadas para rodar por carreteras en mal estado.

"Lo positivo es que han mejorado mucho los sistemas de suspensión trasera y ahora la amortiguación es bastante buena, hasta el punto que gente con algunos inconvenientes en la espalda no tienen por qué sufrir encima de una de estas bicicletas".

Las bicicletas de montaña también ofrecen diferentes recorridos de suspensión, dependiendo del desnivel de los caminos o senderos por los que se transiten.

Para la ciudad se suele recomendar las bicicletas híbridas o urbanas, que como su nombre lo indica es producto de una combinación.

"Son bicicletas tan duras como las de montaña, pero con ruedas más grandes, menos anchas y más lisas", comentó el biomecánico de ciclismo español.

"Podría incorporar un sistema de luces y también guardabarros para los días de lluvia".

Hay otros tipos de bicicleta para usos más específicos como las turismo, las plegables, playeras, de BMX o bicicross o reclinadas.

Alcalde resalto que "lo mejor de la bicicleta es que recorres muchísimos kilómetros y eso te da una sensación de libertad muy grande", advirtiendo que una vez adquirida la bicicleta hay que comprar un casco.

"El casco es recomendable en cualquier uso, son muchos los amigos que han tenido la mala suerte de caerse y han roto el casco. Si no lo hubieran llevado lo que se hubieran roto habría sido su cabeza".