La confianza del consumidor británico cayó en julio a su nivel más bajo desde mayo del 2009, golpeada por un deterioro en la evaluación del panorama de la economía tras el anuncio de ajustes fiscales en junio, mostró el miércoles un informe.
El alza en los precios del combustible y de los alimentos también habría jugado un rol en la caída del índice a un nivel de 56 en julio desde un 63 en junio.
El informe de la firma hipotecaria Nationwide mostró que la caída del índice fue motorizada por una fuerte baja de la confianza en el panorama de los consumidores sobre la economía, el mercado laboral y los ingresos en un horizonte de seis meses.
El sondeo de julio fue realizado entre 1.000 personas del 21 de junio al 18 de julio, aunque es el primero desde que el 22 de junio el Gobierno dio a conocer su presupuesto de emergencia con fuertes recortes al gasto público y un alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
"Parece haber una creciente preocupación entre los consumidores en lo que respecta al ingreso disponible en los próximos meses", dijo Martin Gahbauer, economista jefe de Nationwide.
"Julio habría sido un mes en que muchos consumidores reconsideraron sus circunstancias individuales tras el presupuesto de emergencia. Además, las presiones inflacionarias, derivadas del alza de los alimentos y la gasolina, podría estar llevando ahora a una actitud más negativa", agregó.
El índice de confianza tocó un máximo de dos años en febrero y luego ha caído en forma sostenida, sumándose a las cifras que sugieren que la economía británica podría enfriarse tras haber crecido un 1,1% en el segundo trimestre del año.