"Se está perdiendo el miedo a ciertas drogas duras, como el clorhidrato de cocaína". Este es el parecer que comparte la PDI y el Ministerio Público y que se ha traducido en un hecho concreto: el incremento de un 29% en las incautaciones de este narcótico a nivel nacional durante 2016, en comparación con 2015.
Así lo revela un análisis efectuado por la Jefatura Nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Jenanco) de la policía civil, que estudió las variaciones que experimentaron las incautaciones de estupefacientes realizadas el año pasado. En este sentido, mientras en 2015 los detectives decomisaron 2.585 kilos de cocaína, en 2016 la cifra aumentó a 3.340. Este fenómeno se constató en algunas de las principales ciudades del país, como es el caso de Atacama (1.422%), Valparaíso (278%) y la zona Metropolitana (114%).
¿Qué está pasando? Según el subprefecto Alex Espinoza, jefe de la plana mayor de la Jenanco, "esto puede obedecer a muchos factores, pero creo que tiene que ver con que se ha perdido el miedo a lo que causan las drogas más potentes". Según el policía, otro factor en juego es que países vecinos, según la información que se maneja, han decidido aumentar los terrenos destinados a la producción de la hoja de cocaína, materia prima esencial para procesar el clorhidrato.
En tanto, para David Rozowski, director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, "esto también es el resultado de los operativos enfocados en el microtráfico en los barrios. Ahí se retiran estas sustancias y se evita que lleguen a la ciudadanía. De esta forma, los detectives también pueden detectar las grandes bandas de narcotráfico".
Existen, además, otros dos factores que pueden estar incidiendo en esta tendencia. El poder adquisitivo de los chilenos y la posición estratégica del país para los narcotraficantes, que usan a Chile como puerto para llegar a Europa. Así lo señala Luis Toledo, jefe de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de la Fiscalía Nacional, quien agrega que "es importante que de la mano de estas incautaciones se incremente el número de condenas y se pueda detectar el patrimonio que tienen estas bandas de narcotráfico". Ambas situaciones, según Toledo, aún no se han podido concretar. El subprefecto Espinoza dijo que "según el análisis que hicimos de 2016, solo lo incautado por la PDI ha significado más de $ 300 mil millones en droga. Si a eso sumamos el valor del dinero incautado en efectivo, el valor de las armas y vehículos incautados, superamos los $ 350 mil millones". Añadió que "esto no es menor, si consideramos que el presupuesto de la PDI para este año es de $ 308 mil millones".
Drogas sintéticas
Las incautaciones de los llamados narcóticos "de diseño" también experimentaron un explosivo incremento. Más alto todavía que el de las drogas tradicionales. De hecho, según la PDI, los decomisos de estas sustancias subieron un 38% el año pasado. Dentro de estos alucinógenos, la metanfetamina fue la que, por lejos, más subió. En 2015 se incautaron 16 dosis y el año pasado 4.986. Esto es un incremento del 31.162%.
Espinoza explicó que cerca del 70% de estas sustancias llegan del extranjero a través de correos. Y una de las cosas que más preocupa a los detectives: el año pasado ingresaron a Chile cinco nuevos tipos de drogas sintéticas. Para hacer frente a este complejo escenario, este lunes la PDI realizará un seminario en la ciudad de Iquique, que tendrá el objetivo de actualizar los conocimientos de los oficiales que se desempeñan en la Macro Zona Norte (Arica y Parinacanota, Tarapacá y Antofagasta). El curso se transmitirá vía videoconferencia a todas las unidades antinarcóticos del país.
El trabajo policial, que incluye articular las unidades antidrogas con las de crimen organizado, busca atacar "el círculo del delito completo, investigando todas las manifestaciones de la criminalidad organizada como son trata de personas, tráfico de migrantes, contrabando, lavado de activos y tráfico de armas, entre otros", indicó el jefe nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, prefecto inspector Carlos Yáñez.