Cristiano Ronaldo sorprendió a todos por su tarde de furia en el partido del sábado entre el Real Madrid y Córdoba por la Liga española. Corría el minuto 82 cuando el delantero portugués le propinó una patada sin balón al brasileño Edimar y el juez Alejandro Hernández Hernández no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa.
Después del encuentro, que terminó 2-1 a favor de los merengues, el ganador del balón de Oro pidió perdón a través de su cuenta de Twitter por su "acto irreflexivo".
Disculpas que fueron bien recibidas por Edimar, quien aseguró no sentir rencor con el ariete del Madrid. "Conmigo no hay ningún problema, le perdono. No tengo nada en contra de Cristiano, al que considero el mejor del mundo", sostuvo el defensor de Córdoba tras el encuentro.
"Cristiano es un grande y estas cosas le pueden pasar a cualquiera. Lo tomo como un momento de frustración, de tener la cabeza caliente, nada más. Las cosas no les estaban saliendo bien y había un poco de nervios", añadió el zaguero.
Ahora Ronaldo tendrá que esperar cuántas fechas le darán de castigo por su tarde de furia.