El gobierno de Estados Unidos levantó la prohibición de ingresar al país partes de animales provenientes de la caza. Con ello, podrán ingresar al país norteamericano, colmillos de marfil de elefantes provenientes de Zimbabue y Zambia.
Según argumentó el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de EEUU , al levantar la prohibición, establecida por Barack Obama en 2014, se recaudarán fondos para programas de conservación.
Tras el derogación de la medidad dicha entidad "emitirá licencias para importar trofeos de elefantes cazados con fines recreativos en Zimbabue desde el 21 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2018".
La agencia además indicó mediante un comunicado que, "la caza deportiva legal, bien regulada como parte de un programa administrativo sensato puede beneficiar a ciertas especies al ofrecer incentivos a comunidades locales para conservar esas especies y al devolver necesitados fondos para efectos de conservación".
Decisión que fue elogiada rápidamente por organizaciones como Safari Club Internacional y la National Rifle Association (NRA por sus siglas en inglés). Ambas entidades que promueven la caza de animales habían apelado a la prohibición establecida por el ex mandatario.
En esa línea Chris Cox, director general del Instituto para Medidas Legislativas, de la NRA se refirió positivamente a la derogación establecida por Donald Trump. "Al cancelar la prohibición de importación de trofeos de elefantes en Zimbabue y Zambia, el gobierno resalta una vez más la importancia de la administración sensata y científica de la vida silvestre y de la caza regulada para la supervivencia de los animales en este país y el mundo", y añadió, "este es un paso significativo para que la cacería tenga el reconocimiento que se merece como recurso para la administración sensata de la vida silvestre, que prácticamente había sido enterrada por el gobierno anterior".
Tanto Eric como Donald Trump Jr. (hijos de Donald Trump), son ávidos cazadores para guardar trofeos. En 2011 una foto de uno de sus herederos sosteniendo un cuchillo y un ensangrentado pedazo de cola de elefante, que presuntamente mató en Zimbabue, causó gran indignación entre activistas pro-derechos de animales.
El elefante africano, el más grande mamífero de la Tierra, ha estado clasificado como en peligro de extinción desde 1979, conforme la Ley de Especies en Peligro de Extinción.