El comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, reiteró este lunes el tajante rechazo de la institución a cualquier pago indebido asociado a la adquisición de armamento.
Ello luego que la justicia dictara los primeros procesamientos en contra los militares retirados Luis Iracabal y Gustavo Latorre por el delito de malversación de caudales públicos, tras la compra de 202 tanques Leopard I a Holanda en 1998.
"El Ejército rechaza tajantemente cualquier pago indebido que pudiera haber habido en la adquisición de sistemas de armas y dejemos que la justicia determine las culpabilidades o no culpabilidades de este caso", sostuvo el general Izurieta antes de inaugurar junto a la Presidenta Michelle Bachelet el seminario internacional "América Latina en la Perspectiva Estratégica", que organiza la institución en el hotel Crowne Plaza.
Según Izurieta, "el Ejército no puede sentirse como institución manchada por lo que personas individuales pudieron haber hecho hace muchos años atrás", dijo precisando que los procesados "están en retiro hace muchos años por tanto están absolutamente desvinculados del ejército", aseguró.
"Además hace muchos años tenemos prácticas absolutamente apegadas a la ley, a los reglamentos y los sistemas con que el gobierno aprueba la adquisición de armas", afirmó el comandante en jefe.