El ejército iraquí centró hoy sus operaciones en las provincias de Al Anbar, Saladino y Diyala, donde intenta recuperar el terreno perdido a manos de los insurgentes suníes, encabezados por el yihadista Estado Islámico (EI).
En Al Anbar, fronteriza con Siria y uno de los feudos de la insurgencia, se registraron violentos choques entre las tropas, apoyadas por la milicia suní progubernamental Consejos de Salvación, y los insurgentes en la zona de Al Jaldía.
Una fuente de seguridad de Ramadi, capital de Al Anbar (oeste), informó a Efe de que hay víctimas en ambos bandos, aunque no pudo precisar la cifra.
Los insurgentes atacaron también varios puestos de control de la policía y de los Consejos de Salvación en los barrios de Al Yumhuriya y Al Malaa, en el centro de Ramadi, lo que causó la muerte a cuatro policías.
También hicieron colapsar mediante explosivos un puente en la carretera que une Bagdad y Ramadi, a la altura de la ciudad de Faluya, en manos de los insurgentes desde enero pasado.
En Saladino, al norte de Bagdad, hay enfrentamientos intermitentes en los suburbios de la capital, Tikrit, y también en la refinería de la localidad de Biyi, la mayor del país.
Estas dos poblaciones, así como Al Sharqat y Samarra, fueron bombardeadas por el ejército, sin que por el momento haya trascendido el número de víctimas.
En cuanto a Diyala (noreste), dos supuestos miembros del EI y un soldado kurdo "peshmerga" fallecieron en combates en la zona de Yalula, al noreste de Baquba, capital provincial.
Además, dos hombres armados murieron en enfrentamientos con el ejército en el área de Al Dulab, cerca de Baquba.
Asimismo, la milicia chií Asaeb ala al Haq destruyó con explosivos una mezquita suní en la periferia de la zona de Sharuin, en un nuevo acto que demuestra el tinte sectario del conflicto.
Por otro lado, una fuente policial en Al Hila, capital de la provincia de Babel, al sur de Bagdad, indicó a Efe que las fuerzas gubernamentales mataron a cinco milicianos del EI en Yurf al Sajr.