Luego de una gran antesala marcada por amenazas terroristas y altas medidas de seguridad en la ciudad organizadora durante los últimos días, finalmente los XXII Juegos Olímpicos de Invierno se inauguran hoy en la ciudad de Sochi.
La delegación chilena, compuesta por seis deportistas, no verá acción en el certamen hasta el domingo, fecha en la que Henrik von Appen, el joven de 19 años e hijo del mundialista en vela y empresario Dag von Appen, le dará el vamos a la participación nacional en tierras rusas.
"Está muy exigente el panorama", dice de entrada. "Lograr cosas importantes está complicado por las expectativas que se generan. Hoy (ayer) hice el reconocimiento de la pista y practiqué los 1.100 metros. Está muy exigente el nivel", afirma.
Para él la brecha de edad que existe entre los concursantes, especialmente entre los que han ganado la disciplina durante los últimos años, es un factor que no hay que dejar de lado. "Los que ganan hoy tienen 27 años. Yo tengo 19", comenta.
A pesar de su juventud, Henrik, junto a su compañero de equipo y amigo Eugenio Claro, comenzaron a preparar su participación en estos Juegos Olímpicos con gran antelación. "Terminé el 2012 andando bien y a gran velocidad", confiesa Von Appen.
El 2013 fue movido para el esquiador. Luego de comenzar con los circuitos regionales en Italia y Francia, a mediados de año tuvo un paso por Chile, donde se dedicó de abril a julio a mejorar la parte física junto a un equipo de Meds.
Viajes constantes a Argentina siguieron, para luego terminar el año en Canadá junto al team francés de esquí, gracias al contacto de Erik Soletto, entrenador que trabajó en Chile y que ahora se desempeña en Francia.
La decisión de dedicarse al esquí no fue complicada, como se podría pensar dado sus antecedentes familiares.
Su padre es exitoso regatista y velerista, además de reconocido empresario, intentó sin suerte de incentivarlo al deporte acuático. "Trató, pero no hubo caso", dice Henrik.
A los 12 años, un tío lo invitó a esquiar por primera vez. Ahí el representante chileno en Sochi agarró el gusto por el deporte y no dejó de practicarlo. Su hermana Katya, de 23 años, y Sven, de 17, también son apasionados a la actividad en la nieve. Ella compitió durante años y hoy decidió enfocarse en sus estudios. El menor, actualmente se encuentra en Vermont, Colorado compatibilizando el esquí con los estudios. La familia empieza a cambiar el agua por la montaña.