Florida lideró en 2012 las condenas a pena de muerte en Estados Unidos, un país donde en conjunto descendieron hasta su segundo nivel más bajo desde que en 1976 se restituyó este castigo, según un informe del Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
Esa organización destaca en su página web que, por contra, también hay buenas noticias en relación con la pena de muerte en Florida, como la liberación y retirada de todos los cargos contra el estadounidense de origen mexicano Seth Peñalver, quien en su día fue condenado a muerte junto con el español Pablo Ibar.
Según el recuento anual realizado por esta organización, durante el año que ahora termina en Florida se emitieron 21 condenas a muerte, la cifra más alta de Estados Unidos, por delante de California (14), Texas (9) y Pensilvania (7).
Estos cuatro estados acapararon el 65 % de todas las condenas de este tipo en un país donde "en 2012 se decretaron menos penas de muerte, en un menor número de estados, y se acometieron menos ejecuciones", según Richard Dieter, autor del informe.
En su opinión, es probable que en 2013 aumente el número de estados que se replantean la conveniencia de condenar a muerte a una persona. Por el momento hay 29 que no contemplan ese castigo o no lo han impuesto en los últimos cinco años.
Además de ser el que más condenas a muerte emitió, Florida también fue el segundo estado que más reos ejecutó en 2012, con tres muertes, sólo por detrás de Texas, con quince. En 2011 mató a dos presos.
Igualmente, es el segundo estado con más gente en el corredor de la muerte, con 406 personas, anticipado sólo por California, con 724 reos. La media de tiempo que llevan estos presos de Florida en el corredor es de más de 13 años y su edad media es de 44 años.
Uno de ellos es Pablo Ibar, de doble nacionalidad (estadounidense y española) y que lleva 12 años en el corredor de la muerte por un triple asesinato en 1994 que él siempre ha defendido que no cometió.
El pasado 21 de diciembre, y tras diez días de deliberaciones, un tribunal estadounidense declaró no culpable a Seth Peñalver de ese triple asesinato, por el que había sido condenado a muerte junto con Ibar, quien también ha pedido que se revoque su pena.
El jurado concluyó que no había suficientes evidencias para determinar que Peñalver era uno de los hombres armados que cometió el triple asesinato. Fue puesto en libertad después de haber estado en prisión 18 años.
Ambos fueron condenados a pena de muerte en el año 2000 pero seis años más tarde el Tribunal Supremo de Florida ordenó la repetición del juicio a Peñalver por irregularidades procesales.
No obstante, el Alto Tribunal confirmó la sentencia de muerte de Ibar por considerar que su rostro era el que aparecía en una borrosa imagen del vídeo de la cámara de vigilancia en el que se ve a dos hombres con el rostro cubierto buscando objetos de valor.