Desde el inicio de las negociaciones de paz en Colombia, hace casi cuatro años, hasta su término el pasado 30 de noviembre, cuando el acuerdo revisado y modificado fue aprobado por el Congreso, el tema de las disidencias al interior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) siempre fue un temor presente. Y ahora que el tratado comienza a implementarse esos temores se han acrecentado, luego que el Estado Mayor de la guerrilla anunciara la separación de cinco de sus comandantes, lo que suscita profundas interrogantes sobre la verdadera cohesión interna de esta organización.

El día mismo que la Corte Constitucional terminó de despejar el camino para la implementación de lo pactado en La Habana, las Farc, por otra vía, entregaron los nombres de los cinco jefes guerrilleros de alta y media escala que fueron apartados de sus filas. A través de un comunicado, la organización informó que Miguel Botache Santanilla, alias "Gentil Duarte"; Géner García Molina, alias "John 40" o "Jhon 40"; Luis Alfonso Lizcano Gualdrón, alias "Euclides Mora"; Ernesto Orjuela Tovar, alias "Giovanni Chuspas", y Miguel Díaz San Martín, alias "Julián Chollo", fueron separados por "entrar en contradicción" con su línea "político-militar".

Las Farc definieron a los guerrilleros cesados como "un grupo de insensatos que, desconociendo los anhelos de paz de la mayoría de nuestro pueblo, se lanzan por el despeñadero de la ambición personal disfrazando sus innobles propósitos tras fraseología de apariencia revolucionaria".

Los jefes "rebeldes" expulsados fueron acompañados por parte de sus subordinados. Frente a ese hecho, el Estado Mayor de las Farc hizo un llamado a los combatientes "para que se aparten de la errada decisión que han tomado sus jefes inmediatos y regresen a las filas de las Farc donde serán acogidos nuevamente por sus camaradas".

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Sumados a un sector sustancial del llamado Frente 1, que había abandonado la milicia en julio, ya son cerca de 300 a 400 los disidentes que no aceptaron ser parte del acuerdo de paz, según el diario Folha de Sao Paulo. En tratados de paz anteriores en Colombia con otras guerrillas y con paramilitares, cerca del 10% de las fuerzas con las cuales se pactó abandonaron el barco. Las Farc, sostiene el diario brasileño, parecen estar siguiendo ese mismo padrón, pues el número de desertores, hasta ahora, llega a casi el 6% del total de integrantes de la fuerza.

Los comandantes expulsados de las Farc operan aparentemente en las llanuras orientales de Colombia, una vasta tierra baja donde figuran numerosos grupos armados de narcotraficantes, sostiene InSight Crime.

Según este portal especializado en investigación del crimen organizado, "'Gentil Duarte' es quizás el más importante de los cinco comandantes en dejar las filas de la guerrilla". Miembro histórico de la organización, formó parte del Estado Mayor de las Farc, líder del Frente 7 y, en 2013, se incorporó a la delegación de paz del grupo en La Habana, Cuba.

Gentil Duarte volvió posteriormente a Colombia para asumir también el liderazgo del Frente 1 de las Farc, luego de que elementos de esa unidad se declararan en contra del proceso de paz y fueran posteriormente expulsados por la organización.

Otra figura clave es "John 40", a quien InSight Crime define como "uno de los narcotraficantes más famosos de las Farc". Ex jefe del Frente 43, según el diario El Tiempo de Bogotá, "John 40" tenía caballos de paso, usaba costosas joyas e hizo famosas sus fiestas con licor y mujeres que hacía llevar hasta sus campamentos en la selva.

"Giovanni Chuspas" supuestamente manejó actividades de narcotráfico para el Bloque Oriental y fue un miembro destacado del Frente 16 de las Farc. "Julián Chollo" fue al parecer el jefe del Frente 40 y coordinó el transporte de drogas a Brasil, asegura InSight Crime. "Euclides Mora" habría sido también un delegado de paz de las Farc en La Habana, y era el comandante del Frente 62.