Facebook comenzaba el año de la mejor manera tras cerrar el 2016 con resultados que superaron las expectativas, con un crecimiento en el apartado de publicidad y también un incremento en el número de usuarios. Pero todo cambió: la compañía de Mark Zuckerberg sufrió un duro revés tras ser declarada culpable por plagiar el software de la empresa Zenimax para desarrollar el Oculus Rift.
Precisamente, en 2014 Facebook adquirió Oculus, considerada la mayor empresa en lo que respecta a la realidad virtual, por una cifra aproximada de 3 mil millones de dólares, con el fin de impulsar esta tecnología.
En la presentación del Oculus Rift, dispositivo de realidad virtual, Zuckerberg lo confirmaba: "Estamos aquí para hacer de la realidad virtual la próxima plataforma de ingeniería".
Sin embargo, el problema comenzó cuando Zenimax, empresa desarrolladora de juegos, acusó a Oculus de robar su tecnología e información confidencial a través de John Carmack, conocido programador de títulos como Doom y Quake, y otros cinco empleados recientemente contratados. Un escenario que Zuckerberg conocía antes de adquirir la compañía.
Finalmente, un jurado de Dallas, Texas, acogió la demanda y declaró culpable a la empresa de la famosa red social, que deberá pagar en compensación 500 millones de dólares a Zenimax.
La decisión, por supuesto, no agradó a Facebook que, a través de un portavoz, expresó su descontento y anunció que apelarán. "Obviamente, estamos en desacuerdo con el veredicto, Oculus se hizo con tecnología de Oculus. Y eso se refleja en el éxito de nuestros productos. El equipo va a seguir volcado como hasta ahora. Estamos esperando toda la documentación, pero lo más probable es que apelemos", declaró.