El metropolitano Volodimir, jefe de la iglesia ortodoxa rusa en Ucrania, falleció el viernes por la noche en Kiev, anunció el patriarcado de Moscú en su página web. 

Según la prensa local, el eclesiástico de 78 años estaba ingresado en una clínica de la capital ucraniana por una hemorragia interna, tras librar una larga batalla contra un cáncer y la enfermedad de Parkinson.

La iglesia ortodoxa ucraniana dependiente del patriarcado de Moscú es con sus 11.000 parroquias la principal comunidad religiosa del país, por delante de la iglesia ortodoxa nacional independiente, dirigida por el patriarca de Kiev Filareto y creada tras la caída de la URSS.

Las relaciones entre las dos iglesias suelen ser tensas y se han visto agravadas con la rebelión de separatistas prorrusos en el este de Ucrania. El metropolitano Volodimir evitó alinearse de lleno con el patriarcado de Moscú, propenso a seguir la línea política del Kremlin.

El jefe de la iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kiril, homenajeó este sábado al difunto, que "cargó durante 22 años con la pesada cruz de la  responsabilidad del destino de la ortodoxia en Ucrania".

A la ceremonia asistió el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, quien dejó un ramo de flores blancas sobre la ataúd del patriarca.