Los países miembros de la Unión Europea (UE) quieren que el bloque gaste el año que viene 3.600 millones de euros (US$3.900 millones) menos de lo previsto inicialmente, según acordaron hoy en Bruselas.
En abril, la Comisión Europea propuso aumentar un 5,7% el gasto del bloque a 130.000 millones de euros. La medida fue criticada por varios socios comunitarios, sumidos en duros planes de ahorro tras la crisis.
El comunicado difundido hoy por los países miembros en Bruselas indica que se acordó "recortar la propuesta de la Comisión (...) tomando en cuenta los esfuerzos presupuestarios en los países miembros".
El nuevo plan, que aún debe negociarse con el Parlamento Europeo, prevé un aumento de un 2,9% en el presupuesto. Esto implica que el gasto será de 126.500 millones de euros en lugar de los 130.000 millones propuestos por el Ejecutivo comunitario.
Siete de los 27 países de la UE votaron contra la propuesta de recorte, contaron diplomáticos. Se trata de Austria, Reino Unido, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Holanda y Suecia, que pedían un recorte mayor.
El debate seguirá en octubre en el Parlamento Europeo. La decisión final sobre el presupuesto de la UE en 2011 se conocerá hacia fin de año.