El lunes pasado, Norman Oosterbroek intentó ingresar a una mansión del barrio Cutler Bay States, en el sur de Miami. Se trataba de la casona de uno de sus vecinos, a la que habría ingresado completamente desnudo.
Asi comienza el relato que forma parte de la investigación que enmarca la muerte de Norman Oosterbroek, reconcido guardespaldas de numerosas celebridades y que a principios de esta semana falleció producto de una descarga electrica.
Según diario El Mundo, el hombre que protegiera a Nelson Mandela, Lady Gaga y Beyoncé, ingresó hasta la casa de uno de sus vecinos. Apodado 'el gigante holandés' por su 1,95 metros de altura, fue sorprendido por la dueña de casa, quien junto a su esposo comenzó a golpear al infiltrado.
Posteriormente, según la investigación, la vecina identificada como Christiane Jung, llamó a la policía, quienes llegaron al lugar para arrestar al sujeto. Ante la resistencia, los uniformados usaron una pistola eléctrica, la que provocó su muerte en el Baptist Hospital.
"La muerte de Oosterbroek tuvo lugar el lunes por la noche y es objeto de una investigación", señaló Javier Báez, vocero de la policía de Miami. "Esperamos tener en unas semanas los resultados de la investigación y los exámenes toxicológicos", agregó el portavoz, considerando las declaraciones de los vecinos que aseguraron que el sujeto consumía drogas.
Según el medio Daily Mail, la intención del hombre habría sido intentar regresar a su casa, entrando erróneamente a la de sus vecinos.
El hombre, padre de dos hijos, partió su carrera de guardaespaldas con el ex mandatario sudafricano Nelson Mandela, para luego ser parte del contingente que protegía a Lady Gaga, Beyoncé y Jay-Z.
En 2006, abrió en Nueva York una sucursal de su empresa de seguridad RAD Security Services que inició en Holanda. De ese nuevo local fueron clientes artistas como Rihanna, Kanye West, Naomi Campbell y la celebrity, Paris Hilton.