Dos libras de bacalao fresco de profundidad, casi un kilo, cuestan $55 mil en Amazon. En EE.UU. lo llaman chilean sea bass y no deja indiferente a los consumidores que vitrinean en el portal. En los comentarios del sitio hay consumidores que dicen "no hay un estudio serio de que este pez esté a punto de extinguirse", mientras otros afirman que se está "pescando hasta la extinción".

Este pez, cuyo nombre científico es Dissostichus eleginoides, está en la categoría de "sobreexplotado", y habita, entre otros lugares, en la Región de Magallanes a unos 2 mil metros de profundidad.

En esta zona es donde la Presidenta Michelle Bachelet anunció, en junio, la creación del parque marino Cabo de Hornos e Islas Diego Ramírez de 100 mil km2. El diseño del parque se someterá a la aprobación del Consejo de Ministros en diciembre de este año, explica Jorge Canals, subsecretario de Medio Ambiente.

La biodiversidad del lugar y el futuro del bacalao es uno de los temas que preocupa a Pristine Seas de National Geographic, organismo que adjuntó un informe sobre la pesca incidental de la pesquería (bycatch) del bacalao en las discusiones sobre este parque.

El reporte, elaborado por Pablo Reyes y Matías Hüne, de la Fundación Ictiológica de Chile, se realizó con información del año 2006 cuando fueron observadores científicos de la pesca del bacalao. El análisis dice que un 10% de la biomasa de esta pesquería (es decir, el 10% del peso total extraído del agua) corresponde a fauna marina distinta al bacalao, como peces granaderos, tiburones, rayas y coral. Los expertos dicen que un solo barco puede capturar tres mil kilos de coral al año.

"Considerando que los corales son los animales más longevos de la Tierra, pueden vivir entre 2.740 años y 4.270 años, el impacto sobre los arrecifes de aguas de profundidad es significativo", dice el reporte.

Pablo Reyes, director ejecutivo de la Fundación Ictiológica, explica que si la pesca incidental se analiza por abundancia o número de ejemplares, el 53% de los organismos que salen del agua son distintos al bacalao, pez que se extrae con la técnica del palangre, una línea que sostiene varios anzuelos. "Es como pasar un arado sobre un bosque de alerces", afirma.

Alerta en la industria

La Asociación Gremial de Operadores de Bacalao de Profundidad de Magallanes (Aobac) no coincide con que el 10% de la extracción no corresponda a bacalao y recuerdan que según datos de organismos como Sernapesca e Ifop, la fauna acompañante que extraen es menor al 0,01%. "Nuestro arte de pesca es altamente selectivo; vamos por el bacalao y obtenemos bacalao. Eventualmente sale una merluza, o un pez sin valor comercial, como el granadero, y raramente un tiburón de las profundidades. El bacalao se pesca por bajo de los 2 mil metros donde hay muy poca vida", enfatiza Eduardo Infante, miembro del directorio de AOBAC.

Reyes dice que la cifra de la industria es correcta, pero corresponde a desembarque, no a datos de captura. "Uno desembarca lo que estás comercializando. Si sacas un coral no vas a ocupar espacio en la bodega para llevarlo a puerto", señala.

AOBAC insiste en que lo que se extrae es lo que se declara. "Nosotros tenemos descarte mínimo en el mar", dice Infante. Esta asociación agrupa a ocho buques que representan al 100% de la flota industrial de esta pesquería. Según sus cifras dan 400 empleos directos, exportan hasta US$30 millones y gastan US$4 millones anuales en licencias para pescar.

Su operación está autorizada desde el Golfo de Penas al sur. La zona es extensa, pero el área donde se emplazará el nuevo parque es fundamental para ellos. Dicen que si prima, por ejemplo, la propuesta de Pristine Seas de National Geographic, el impacto es alto. "Hay un año en que llegamos a pescar casi el 66% de la cuota en esa zona", explica Infante.

La de Pristine Seas es una de las tres ideas que ha conocido la industria los últimos días, las otras son las de la U. de Magallanes y de la Subsecretaria de Pesca (Subpesca). Estas últimas, además de un parque marino donde se prohíbe la pesca, incluyen un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) donde sí se puede realizar esta actividad.

La industria no ve que esta especie esté "sobreexplotada". Aseguran que cada vez pescan con mayor facilidad y obtienen bacalaos más grandes. "El bacalao es altamente migratorio. En Argentina el recurso está sano. ¿Cómo puede ser que el mismo stock, esté sobreexplotado acá y sano allá?", dice Infante.

¿Consenso?

Infante agrega que la única propuesta de gobierno que conocen y coinciden es la de Subpesca, que propone un AMCP-MU de 37.785 km2, una zona de pesca industrial, y un parque marino de 140.456 km2.

Subpesca fue consultada por su propuesta, pero se limitaron a señalar que el gobierno se encuentra hoy "desarrollando un trabajo a nivel interno".

Alex Muñoz, director para América Latina de Pristine Seas, advierte que un parque marino es la única manera de recuperar esta pesquería. "Hay que permitir la pesca artesanal de otras especies en la costa, pero fuera de eso un área de múltiples usos lo único que logrará es que el bacalao desaparezca".

En Pristine Seas están confiados en la "mirada de largo plazo" de la Presidenta, el ministro de Medio Ambiente y el Canciller en este tema, más que en lo que plantea Subpesca. "Bajo la administración de Subpesca, el 70% de los recursos pesqueros de Chile están sobreexplotados o colapsados", advierte Muñoz.

Pese a que hay ideas sobre la mesa, Canals dice que el diseño definitivo del área aún no termina y que el diálogo con todos los actores continúa. "La propuesta final será la acordada por el grupo de trabajo que coordina el Ministerio del Medio Ambiente (...) Ciertamente, la propuesta final incluirá la una ponderación de todos los planteamientos existentes, y siempre incluyendo la protección de los valores ecológicos del área", dice el subsecretario.