Se introducen bajo la piel y tienen forma de estrella, media luna o de pequeñas pelotas. ¿La idea? Una especie de tatuaje en relieve que está hecho de silicona o de polímero politetrafluoretileno (PTFE) y que se están haciendo desde hace poco en Chile.
La moda de tatuarse la piel sigue, lo mismo que el piercing, pero lo más nuevo son estos implantes en 3D, que sobresalen a simple vista y que se ponen preferentemente en los antebrazos y las manos.
Muy común en países europeos y más cerca, en Argentina o Brasil, el procedimiento requiere de anestesia local para poder hacer la incisión e introducir la silicona. Luego de esto, el objeto puede moverse un poco de su posición original, sin que esto signifique riesgos. El tiempo del procedimiento varía de acuerdo con la persona tratada y los implantes. En algunos casos puede durar 10 minutos, mientras que, en otros, hasta casi una hora.
Javier (25) y quien hace piercing en el Portal Lyon lleva un implante dérmico hace unos cuatro años. "No recuerdo bien cuándo me lo hice, sólo sé que estaba viendo un programa llamado Aunque usted no lo crea, donde aparecían tipos con implantes. Me pareció algo novedoso y quise probarlo", cuenta.
Así, recurrió a otro perforador, Fingazz (28), quien en ese momento hacía implantes dérmicos. Fingazz le insertó tres pelotitas de 12 milímetros del polímero politetrafluoretileno (PTFE) importados de EE.UU. en la parte inferior de su antebrazo derecho. "Fue un proceso súper simple, aunque doloroso, que me tomó una breve sesión", recuerda Javier, quien quedó con una cicatriz rectangular de no más de un centímetro.
"La mayoría de mis conocidos con implantes se los han hecho en viajes. En Argentina o Brasil están más avanzados en el tema, mientras que en Chile prácticamente no hay especialistas", cuenta Fingazz, quien solía implantar este tipo de objetos hasta hace un par de años. "Lo hacía con una doctora, porque requiere de anestesia y de conocimientos más específicos sobre la piel y el cuerpo humano", dice, a la vez que comenta que la moda va en aumento.
Nicolás Tobar (30) es un perforador (piercing) profesional desde hace ocho años, que en su local "Primitivechile" (Av. Valparaíso 92, Viña del Mar), además de piercings y perforaciones corporales, realiza implantes dérmicos. En su sitio se describe como técnico paramédico que no ejerce y que está dedicado a su tienda, donde además de perforar, realiza piezas para implantes 3D.