Ante el Juzgado de Garantía de Curacaví y sin la presencia de la prensa, fueron formalizados tres de los integrantes de una presunta secta desbaratada ayer por la Policía de Investigaciones en el sector de El Naranjo de esa comuna.
Se trata del supuesto líder del grupo Eduardo Cruz Berríos de 54 años y su hijo Israel Cruz Parra de 27 años, quienes fueron formalizados por abuso sexual y violaciones reiteradas en contra de una menor, quien denunció los hechos el año 2010.
Ambos quedaron en prisión preventiva, por abusar de la condición de confiianza que generaba su posición de supuestos "líderes espirituales", según argumentó la jueza Marcela Soto,
En tanto, un tercer imputado, hermano del "líder espiritual" de la secta, fue formalizado por infracción a la ley de control de armas, luego que durante la detención se incautara un rifle, dos pistolas y un revolver que mantenía al interior de la cabaña que habitaba dentro de la comunidad.
Por representar un peligro para la seguridad de la sociedad y de la presunta víctima, el fiscal de Curacaví, Luis Cáceres solicitó para los dos imputados por abuso, la medida cautelar de prisión preventiva.
Según un informe de la Policía de Investigaciones Cruz Berríos lidera como pastor un culto religioso que está conformado sólo por familiares y con matrimonios entre sus propios integrantes.