"Wayne Rooney estará aquí el próximo año. Tienen mi palabra". Así de tajante fue sir Alex Ferguson para referirse a la polémica del delantero por su interés de partir del Manchester United, buscando recuperar el protagonismo perdido en esta temporada.
Aún así, las causas que apuran la estadía de Rooney en Manchester no serían solo por el deseo del técnico, sino que por la falta de interés que habría en el resto de Europa por contar con el "jabalí" en sus plantillas.
Por la calidad del futbolista inglés y el alto sueldo que percibe, los destinos más obvios serían otros grandes equipos del Viejo Continente. No obstante, con el pasar de los días clubes como Manchester City, Real Madrid o Barcelona le han dado la espalda a "Astroboy".
Manchester City sonaba con fuerza como la próxima parada del ariete, que ya había hecho un intento infructífero por su fichaje el 2010, y que está en busca de llenar el vacío que Mario Balotelli dejó. Sin embargo, los principales blancos de los "ciudadanos" serían los sudamericanos Edinson Cavani o Radamel Falcao, por lo que Rooney estaría relegado.
Real Madrid y Barcelona también son del gusto del ex Everton, pero el interés no sería correspondido. Los clubes españoles considerarían que es una inversión demasiado riesgosa por su alto valor, en contraste de su actual condición física, además de estar próximo a cumplir los 28 años.
Uno de los que sí se han manifestado con ganas de recibir a Rooney es el Paris Saint Germain, aunque la piedra de tope sería el gran precio que mes a mes deben abordar los franceses para mantener a su gran figura: Zlatan Ibrahimovic recibe alrededor de 900 mil euros mensuales.
Así, todo parece indicar que Wayne Rooney seguiría ligado a los "diablos rojos".