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El ranking, el nuevo factor introducido este año por el Consejo de Rectores, pretendía cambiar un escenario de la PSU que llevaba varios años inmóvil.
El sistema bonificó con puntos a los alumnos ubicados por sobre la media de su generación escolar: en total, más de 74 mil alumnos, según datos entregados por la U. Católica de Valparaíso. Y los primeros efectos ya se notan.
En total, 27 mil alumnos municipales, 38 mil subvencionados y ocho mil provenientes de colegios privados se vieron favorecidos.
Los alumnos ubicados en el 10% mejor rendimiento de los colegios municipales se presentan en mejores condiciones a la admisión 2013: con 80 puntos de promedio PSU más que sus pares de la misma dependencia, según estadísticas de Francisco Javier Gil, director de la Cátedra Unesco de Inclusión Social de la Usach y la UC.
En términos del puntaje ranking con el que postulan, casi no hay diferencia entre los alumnos particulares, municipales y subvencionados que están ubicados en el decil de mejor desempeño. Los primeros postularán con 788 puntos promedio por concepto ranking, mientras que los municipales lo harán con 789 puntos promedio y los subvencionados con 791, según cifras de Gil. "No hay brecha. Es lo que siempre hemos querido, pues es el único puntaje al que pueden acceder todos los alumnos", dice el académico.
Sin embargo, donde radican las diferencias es en el desempeño en la PSU.
Los alumnos municipales del decil superior de rendimiento lograron 528,5 puntos promedio en Lenguaje y Matemática. Los particulares pagados obtuvieron 694,5 puntos, y los subvencionados, 581,5. La distancia municipal-privados llegó a 166 puntos.
Entre los 74 mil alumnos bonificados existe también una diferencia de desempeño en la PSU. Los 27 mil jóvenes municipales bonificados lograron 485,7 puntos; los ocho mil particulares beneficiados con el ranking, 167 más: 653,6 puntos promedio.
En ambos casos, la diferencia crece respecto al desempeño de todos los alumnos de cada tipo de colegio. Como promedio en las pruebas de Matemática y Lenguaje, los alumnos particulares tuvieron un rendimiento 160 puntos por sobre los municipales, una diferencia que se ha acrecentado en las 10 versiones de la prueba (ver secundaria) y que creció 18% respecto al año pasado.
"A los mejores alumnos de colegios particulares les va mejor y tienen más posibilidades de acceder a preuniversitarios y profesores particulares", explica Gil.
En términos sencillos, los mejores alumnos de los colegios privados son los de mejor rendimiento. Ellos logran, incluso, cerca de 90 puntos por sobre sus mismos compañeros.
Por tramos de puntajes
En otro orden, más de 90 mil alumnos podrán postular al Crédito con Aval del Estado, que exige más de 475 puntos en la PSU. De ellos, el 25% son municipales y más de la mitad (56%) de colegios subvencionados.
Sin embargo, el panorama cambia al analizar cuántos de los que rinden superan los 475 puntos. La barrera fue superada por el 90% de los egresados de colegios particulares y sólo por el 39% de los alumnos municipales. Entre los particulares subvencionados, la cifra llegó a 56%.
Entre los alumnos que obtuvieron más de 600 puntos, el escenario es similar. El límite fue superado por el 58% de los escolares de colegios privados que rindieron la PSU; por sólo el 13% de los subvencionados, y el 7% de los municipales.
Cuatro mil escolares, de los más de 272 mil que dieron el test, tuvieron más de 700 puntos. Y, con ello, tendrán más chances de acceder a las carreras más demandadas. El 62% son de colegios privados.
Brecha aumenta en 36,6 puntos en 10 años de la PSU
Este año, la PSU sumó su décimo año. En este periodo, la brecha de puntaje promedio PSU entre los alumnos de colegios particular pagado y municipales creció. En su año de estreno (2004), por ejemplo, la diferencia de entre dichas dependencias alcanzaba los 123,4 puntos. Hoy, la distancia creció a 160. Es decir, aumentó en 36,6 puntos la brecha.
Con diez años de marcha, el ministro de Educación, Harald Beyer, asegura que es necesario modificar la prueba que comenzó en 2004. "Creo que la PSU fracasó, los objetivos no se han cumplido. Este sistema, en vez de levantar la educación escolar la ha achatado, fue justamente lo contrario a lo que se prometió: desde mayor equidad hasta menor interferencia en el currículum escolar", indicó el ministro, quien insiste en sus críticas al ranking de notas implementado este año, pues cuestiona que "lo que tenemos hoy día no es un ranking, si no una bonificación de notas".
Beyer ya envió un proyecto al Consejo de Rectores, proponiendo una nueva institucionalidad y un sistema que permita dar una prueba dos veces al año y que también incluya un ensayo, el que espera se acoja para el 2015.
Para Ernesto Treviño, director del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la UDP, la PSU "es un sistema bastante sólido, aunque igual necesita aún más transparencia y se está trabajando en ello". Según el experto, "lo que necesitamos cambiar es el sistema de admisión, que sea mucho más equitativo y que no refleje en un 80% la composición socioeconómica. Actualmente, no tiene que ver con mérito académico".
Respecto a la inclusión del ranking, Treviño cree que "la idea es muy buena, pero el peso que tiene es relativamente bajo y debería ser mucho más elevado para que pudiera mejorar un bajo puntaje. Esa sería la mejor forma de tener mayor equidad. No se necesitan grandes cambios".
El rector Juan Manuel Zolezzi sostiene que la PSU no ha fracasado y que se trabaja en perfeccionarla. Además, recalca que la inclusión del ranking busca una mayor equidad. "La segregación no se la puede atribuir a la PSU, viene por el tipo de educación que tenemos a nivel de colegios", afirmó.
El primero de un Liceo Bicentenario
Leonardo Matamala (17) es otro de los jóvenes que rindieron la PSU y que obtuvieron buenos resultados: logró máximo en Matemática. Estudió en el Liceo Bicentenario de Los Angeles, uno de los liceos de excelencia, convirtiéndose en el primer puntaje nacional que egresa de este tipo de establecimientos.
"Me preparé de distintas formas. Iba a clases de PSU en el colegio, realizaba ensayos por mi cuenta y asistía becado a un preuniversitario", dice orgulloso.
Además, explica que "con mis compañeros nos poníamos de acuerdo para resolver por internet un facsímil y luego con las redes sociales discutíamos las preguntas complejas. También le pedía a mi mamá, que es profesora de Lenguaje, que me ayudara".
Hoy ya está decidido: estudiará Medicina en la Universidad Católica y postulará a una beca que le ayude con los gastos.
"La clave es ser autodidacta. Sólo uno es capaz de superarse si se lo propone", agrega.
Los dobles puntajes nacionales
Pablo Born, Nicolás Tapia y Diego Santelices tienen en común ser dobles puntajes nacionales en la PSU. Ayer fueron comunicados de sus resultados máximos nacionales en Matemática y Ciencias por amigos, medios de prensa y universidades.
Mientras Born y Santelices postularán a Medicina e Ingeniería Civil en la PUC, respectivamente, el egresado del Instituto Nacional, Nicolás Tapia, optará por Ingeniería Eléctrica en la U. de Chile.
Si bien agradecen la formación entregada por sus colegios, reconocen que necesitaban un preuniveritario.
Asimismo, coinciden en que la clave para alcanzar buenos resultados está en el estudio personal. Además, compatibilizar los estudios con el deporte, los videojuegos y la música.
En cuanto a las impresiones luego de ser informados de sus resultados, el ex estudiante del Verbo Divino de Santiago Pablo Born señaló que "no esperaba el doble puntaje nacional". Nicolás Tapia explica que "desde primero medio venía con la idea de ser nacional en Matemática, pero el de Ciencias me lo propuse este año". Sin embargo, Diego Santelices afirma que "creía que podía ser un puntaje nacional, pero no dos, porque la prueba estaba difícil".
"Hay que creerse el cuento"
De la treintena de alumnos que llegaron a recibir las felicitaciones del ministro Harald Beyer a la Biblioteca Nacional, sólo cuatro mujeres asomaban entre los puntajes nacionales. Una realidad que también se vio en las cifras generales, donde los hombres logran 187 puntajes máximos contra 32 mujeres.
Para Victoria Uribe (18), alumna del Colegio Los Nogales de Puente Alto, quien logró el máximo en la prueba de Ciencias Sociales, se sorprendió con la diferencia de resultados. "No entiendo las causas, tenemos las mismas capacidades y en mi colegio una compañera era la más matea. Creo que falta creer más en nosotras y decir que uno se la puede", opina.
Para esta muchacha, que en los ensayos no había superado los 730 puntos, pero que tras salir de la sala sintió que podía alcanzar el máximo, tal vez otro factor puede explicar la diferencia entre los sexos: esto tiene que ver con que "muchas mujeres se embarazan y no pueden preparar una PSU con una guagua en brazos. Ojalá que el próximo año vengan más mujeres y se logre igualar".
La brecha el 2008 era de un 80% de puntajes nacionales para hombres y este año creció, alcanzando el 85% para los hombres, contra un 15% para las mujeres.
Al respecto el ministro de Educación, Harald Beyer, explicó que el tema es una preocupación. "Es una tendencia en los últimos años, me preocupa la brecha de género, en otros países no ocurre. Tenemos que trabajar mucho más en colegios, liceos, para asegurar que las mujeres tengan tan buenos desempeños como los hombres".