Fernando Meneses siente rabia cuando escucha las opiniones de los jugadores de Universidad de Chile, que lo acusan de exagerar el impacto del rollo de papel para que así no se siguiera jugando el clásico. El volante de Universidad Católica asegura que pese a que el golpe le dolió, él tenía intenciones de seguir jugando y fue el doctor el que no lo autorizó. Además, dijo respecto de lo que queda de partido que "yo quiero jugarlo".

En declaraciones a radio ADN, Meneses, dijo que "me calienta que compañeros de profesión pongan en duda lo que me pasó".

El jugador relató como él vivió el incidente. "Con el impacto sentí una piedra. Cuando me tiro al suelo y llega el doctor le digo que me de agua porque quiero seguir. Cuando el doctor me sienta me mareé y  me dijo que no podía seguir en esas condiciones", explicó.

Meneses agregó que "seguí las instrucciones,. Yo quería jugar, he jugado un montón de clásicos, nunca he simulado. No me he caracterizado por eso, por hacer teatro o por estar cagado. Me da rabia, impotencia, era un espectáculo lindo".

El cruzado agrega que "nunca perdí la conciencia. Cuando me sientan me mareé un poco, a la clínica también llegué mareado, me pusieron suero, me hicieron un scanner en el que ve el hematoma".

Meneses dice que cuando llegaron los jugadores de la "U" a increparlo "estaba con los ojos cerrados. Después vi las imágenes y no pensé que era tanto. En ese momento sentí que le pegaban la camilla, que me agarraron los pies. Escuchaba miles de gritos".