Como "un hombre de grandes profundidades filosóficas" recuerda el director y escritor Miguel Littin al cineasta nacional Raúl Ruiz, quien falleció en París a los 70 años. Su colega y amigo dijo esta mañana a Cooperativa que "mi corazón está de luto, la tristeza no tiene límites, es grande la pena".
"Nunca dejó de ser un niño", agregó, "jugueteaba con las ideas, las emociones y el arte". Además, describe al cineasta tras la reconocida Misterios de Lisboa como un artista "muy profundo en relación a la vida humana, sin dejar nunca sus características de hombre chileno".
Respecto al legado que Ruiz deja, destaca "la libertad creadora y el amor invicto hacia la vida y el arte", y lamenta el deceso en cuanto "él quería vivir más esa pasión por vivir y por crear es la gran herencia".