Novak Djokovic arrolló al croata Marin Cilic (6-0 y 6-3) en los cuartos de final del torneo de tenis de Montecarlo, donde competirá por un puesto en la final con el vencedor del duelo español entre Rafa Nadal y David Ferrer.
Decidido a trasladar a la arcilla los buenos resultados obtenidos en el primer trimestre del año sobre superficie dura, el número uno del mundo inauguró su compromiso de cuartos de final con un parcial de 6-0 que pesó sobre Cilic, atenazado por los precedentes: once derrotas acumulaba ante el serbio en otros tantos partidos.
Ni al resto ni al servicio encontró el croata la fórmula para detener la embestida del primer sembrado del torneo, pletórico de moral y de confianza tras sus victorias en el Abierto de Australia y en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami.
Apenas 25 minutos necesitó el serbio para adjudicarse la primera manga por 6-0, un resultado habitual para él en 2015. Antes de su estreno en Montecarlo, Djokovic ya había ganado ocho sets en blanco y a ellos sumó los dos conseguidos sobre la arcilla monegasca ante el austríaco Andreas Haider-Maurer (6-4 y 6-0) en la ronda anterior y el propio Cilic, octavo favorito, en cuartos de final.
Cumplidos los primeros 35 minutos, el vigente campeón del Abierto de los Estados Unidos celebró, tras su decimoséptimo punto del choque, su primer juego (2-1) y reclamó el calor del público en el difícil desafío de invertir la dinámica del partido.
El remate que le permitió tomar ventaja (0-15) en el cuarto juego del set resultó ser, sin embargo, un espejismo dada la precisión y contundencia del serbio desde el fondo de la pista, una apuesta suficiente para combatir a Marin Cilic.
El croata dispuso de una opción para igualar la manga, pero dos errores y un saque directo del número uno del mundo evitaron el 4-4.
Incapaz de retener su saque para mantenerse en el partido después de que Djokovic certificara el 5-3, Cilic cedió ante la ambición del primer favorito que por séptimo año consecutivo disputará las semifinales del torneo de Montecarlo.
A la espera de conocer el nombre de su próximo rival, que saldrá del duelo entre los españoles Rafa Nadal y David Ferrer, Novak Djokovic dio un paso más en su desafío de ser el primer jugador que consigue adjudicarse los tres primeros Masters 1000 del año.