La estructura del ADN humano será la clave para construir la siguiente generación de chips, los diminutos componentes que permiten el funcionamiento de computadores, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos.
Hasta ahora los fabricantes han conseguido reducir cada vez más el tamaño de los también llamados microprocesadores, llegando a escalas nanométricas. Esto permite incorporar más circuitos en cada unidad mejorando el poder de cómputo de los equipos.
Sin embargo desde hace algunos años que la industria ha estado advirtiendo que esta capacidad de reducción tiene un límite. Pero la compañía IBM anunció estar trabajando en una solución: imitar el ADN humano.
En un trabajo conjunto que se lleva a cabo con el Instituto Tecnológico de California (Caltech), los expertos demostraron que es posible usar moléculas biológicas para reemplazar al silicio que hasta ahora usa la industria de semiconductores para fabricar los microchips.
Según el trabajo, publicado en la revista Nature Nanotecnología, los patrones del ADN pueden ser reproducidos para la fabricación de semiconductores.¿Cuales son las ventajas?. No sólo computadores infinitamente más pequeños y veloces, sino también reducción en el costo de fabricación.
Hasta ahora, mientras más pequeño es el chip más cara es la tecnología, lo que encarece el costo de los equipos más modernos, como se ve en la industria de la computación. Pero esta nueva técnica, que estaría lista en unos diez años, permitiría bajar los contos de producción considerablemente, masificando el uso de las tecnologías de punta.