"No nos echarán, menos el alcalde inhumano". La frase se mezclaba con los gritos ofertando sus productos durante la sorpresiva instalación de los comerciantes ambulantes en la principal calle central de Temuco, como parte de una nueva acción de rebeldía ante la resolución municipal que les impide vender en las arterias del cuadrante principal de la ciudad.
El desafío de los vendedores que llegaron a vender sus productos como calcetas, gafas, verduras preparadas para ensaladas, entre otros, derivó en que el municipio solicitara a Carabineros el desalojo de la calle Bulnes, entre Montt y Portales, lo que culminó con un fuerte forcejeo que dejó a 19 personas detenidas, entre hombre, mujeres.
Luzmila Sarabia, una transeúnte que resultó con lesiones en una de sus manos pese a no participar de la revuelta, acusó que "estaba en la esquina (unos 25 metros de los incidentes) y de repente pasó un carabinero y como que me tomó o me pasó a llevar y me hizo esta herida que incluso me sacó sangre; pero todo fue rápido así que no se bien qué pasó?".
Sergio Ivaca, uno de los comerciantes que escapó de la acción de la policía, aseguró que "nuestra lucha no es con Carabineros, pero ellos se están pasando en sus acciones y atacan a personas que no hacen anda y especialmente a las mujeres que las arrastran y las humillan; y eso no lo vamos a permitir".
El presidente del sindicato histórico de los ambulantes, Hernán Valdés, fue uno de los detenidos y mientras estaba en la micro de carabineros, denunció que "acá arriba nos siguen pegando y a algunos los tienen esposados".
Todos los detenidos pasarían a la justicia por el delito de desórdenes en la vía pública, mientras que los demás vendedores anunciaron que continuarán con sus protestas, incluyendo la huelga de hambre líquida que realizan seis mujeres.
La resolución municipal que entró en vigencia el 1 de febrero, impide a los vendedores ambulantes instalarse en el perímetro interno de las calles Vicuña Mackenna, Lautaro, General Mackenna y Bello.