El canciller de Perú, Gonzalo Gutiérrez, afirmó hoy que su país quiere "el compromiso" de Chile de que los presuntos actos de espionaje, como el que ha motivado el retiro del embajador peruano en Santiago, no se repetirá.
"Las crisis pueden generar oportunidades, tenemos que superar esta, primero, con una satisfacción, pero el siguiente paso es el compromiso de que este tipo de actos no se repitan", declaró Gutiérrez al programa periodístico Cuarto Poder, de la cadena local América Televisión.
El Gobierno de Perú anunció el sábado la retirada de su embajador en Chile, Fernando Rojas, y condicionó su regreso a las investigaciones y "las satisfacciones" que reciba sobre el presunto espionaje por el que están siendo investigados tres suboficiales de la Marina de Guerra peruana.
Gutiérrez también consideró hoy que este caso no tuvo relación con el litigio por límites marítimos que ambos países mantuvieron hasta el año pasado en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
"La información no tiene que ver directamente con el caso de La Haya, coincide en el tiempo... se trataba de información relativa al estatus de la Marina de Guerra de Perú", dijo.
Gutiérrez también reiteró que el embajador Rojas no regresará a Santiago hasta que Perú "reciba una explicación satisfactoria" del gobierno chileno sobre esta denuncia.
"No hay ninguna fijación de tiempo, esperemos que sea el tiempo más corto posible, nosotros queremos superar esta situación. No es positivo mantener en este estado las cosas, pero Perú requiere que se presente una explicación de este hecho controversial", acotó.
El ministro declinó, además, revelar el contenido de la respuesta reservada que Chile envió a una nota de protesta peruana y dijo que "quizás en el futuro podamos ver este caso en perspectiva, conocer los pasos que hemos venido dando".
El presidente de Perú, Ollanta Humala, afirmó hoy que su Gobierno defiende los intereses de su país "con patriotismo y pulcritud" y remarcó que al ser este "un tema tan sensible" dejaba su manejo en manos de la cancillería.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, tres suboficiales de la Armada peruana fueron captados en 2006 y 2011 por presuntos militares chilenos a los que entregaron información clasificada.
Por ese motivo, el fuero militar abrió un proceso por los delitos de traición a la patria, infidencia y desobediencia al analista de información de inteligencia Alfredo Marino Domínguez, al operador de comunicaciones Johnny Richard Pilco y al técnico Alberto González de la Marina de Guerra.
El delito de traición a la patria es penado con no menos de 20 años de cárcel, el de infidencia con un máximo de 10 años y el de desobediencia con hasta 5 años de prisión.
Perú llamó a consultas a su embajador en Chile el pasado 20 de febrero, cuando también envió una primera nota de protesta pidiendo explicaciones por el presunto espionaje, que fue respondida por Chile, de manera reservada, el 3 de marzo.
La Cancillería peruana replicó el sábado con la retirada de su embajador y dijo que las acciones de espionaje están debidamente acreditadas, por lo que remitió información complementaria respecto de la que se brindó en la nota diplomática del 20 de febrero.
Tras conocerse la medida del Gobierno peruano, el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, señaló que se trata "una decisión soberana" y anunció que responderá a la nota diplomática de manera reservada, "como corresponde".