Tras un año de análisis y con preinformes rechazados por no satisfacer a los integrantes del comité técnico integrado por representantes del Consejo de Rectores y del Ministerio de Educación, el informe final sobre la PSU elaborado por la empresa internacional Pearson, será presentado hoy por el titular del Mineduc, Harald Beyer.

"Ese informe nos va a ayudar a ir programando unas mejoras en el sistema de admisión, a construir un mejor sistema", señaló a La Tercera el secretario de Estado, quien ha realizado fuertes críticas al instrumento y se ha enfrentado en duros términos con sus defensores: el Consejo de Rectores.

Frente al panorama, tres expertos en PSU conversaron con La Tercera y opinaron sobre lo que debería contener el informe.

PLANES DE ESTUDIO


Para la experta en PSU y académica de la UDP, Ruth Arce es "relevante que el informe arroje información respecto a la coherencia entre lo que se va a evaluar y lo que realmente se evalúa", en el sentido de "saber si lo que aparece en los planes de estudio de los estudiantes de enseñanza media es efectivamente lo que la PSU está preguntando. Ese es un punto bien critico".

Pero lo primero que hay que despejar, afirmó Arce, es "qué es lo que estamos analizando. Si el informe dice que la PSU sirve, no podríamos estar poniendo en cuestionamiento la prueba (…) y eso nos va a ayudar a una de las cosas polémicas que es echarle la culpa a la PSU".

"Decir que no ha acortado la brecha no corresponde, porque el objetivo de la PSU era evaluar de manera más correcta los planes de estudio que le enseñan a los estudiantes. Hablar de la equidad con el instrumento no es correcto. El ministro está haciendo un análisis que no corresponde".

Asimismo, para la experta, "los mayores puntos críticos están respecto de los resultados". Por ejemplo, aseguró Arce, "si la falencia está en la prueba de lenguaje, en manejo de vocabulario, esa es una luz para decirle a los establecimientos que hay que poner el acento ahí".

De la misma forma, Arce agregó que "es tremendamente preocupante la cantidad de estudiantes con menos de 450 puntos, muchos de ellos con buenas notas en sus colegios. Eso quiere decir dos cosas: notas infladas, o aprendió todo lo que el colegio le pudo enseñar". Y en ese sentido, "si se sacó notas en funciones a todo lo que pudo aprender y no pudo acceder a la educación superior, ¿por qué (esa situación) lo asume sólo el estudiante?", cuestionó la académica.

Por ello, para Arce, a partir de informe se deben tomar decisiones sistémicas. ¿Tres criterios (PSU, notas y ranking) alcanzan para decir si un estudiante debe estar en la educación superior? ¿Tiene la educación escolar las herramientas necesarias (plan de estudio) para responder a un instrumento como este? ¿Es necesario que las universidades den carreras copadas, excesivas?

ALUMNOS TECNICO PROFESIONALES


Uno de las principales preocupaciones para la investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UC, Mónica Silva es la situación de los alumnos técnico profesionales (T.P). Según la experta, "lo que debería traer el informe es la legitimidad de esta prueba para los T.P". De hecho, Silva aseguró que nunca se han entregado datos y cifras respecto a estos estudiantes ni de parte del Cruch ni del Demre.

"Ojalá que aborde bien el tema de la equidad. Hemos trabajado durante 10 años como académicos y sentimos que los TP han sido gravemente perjudicados y esperamos que por lo menos se reconozca el problema", aseguró Silva.

Asimismo, para la académica, "más allá de los problemas que sabemos tendrían que detectarse, todos los años hay preguntas falladas, y eso en una prueba como la PSU de alta consecuencia, no debería suceder".

"Yo esperaría también que se pronunciarán en el uso de los puntajes para efectos de entregar becas y ayudas estudiantiles, en el grado de dificultad de la prueba de matemática que no se ha resuelto y en el puntaje en la prueba de ciencias. Es evidente que no debería entregarse un puntaje único (en este último test), yo esperaría que se requieran cuatro", complementó la experta.

Un aspecto no menor, agregó Silva, es el pronunciamiento "respecto a la capacidad de la prueba para predecir el rendimiento. Si uno toma los indicadores internacionales, estos están bajo a lo que uno podría esperar, en la prueba de lenguaje por ejemplo, a juzgar por los informes que existen, es bastante deficitaria".

¿BUEN PREDICTOR DEL RENDIMIENTO ACADEMICO?
Para el investigador del Ceppe, Andrés Bernasconi, hay una pregunta fundamental que debe responder el informe y es "si la PSU es un buen predictor del rendimiento académico de los estudiantes en la universidad. Esperaría que lo que sirva es para discriminar según el éxito esperado, su posterior vida académica, si van a pasar los ramos y titularse".

Según Bernasconi, "esa pregunta se tiene que contestar respecto de la validez técnica de este instrumento", sin embargo, aseguró que "es una prueba de selección, no de término de la enseñanza media".

Por otra parte, importante para el experto es determinar quienes son los ganadores y perdedores. "No sólo en términos de equidad, que le vaya bien o no, no es igual en los distintos estratos socioeconómicos".

Es más, otras diferencias que pueden existir y que se necesita esclarecer es si el sesgo de genero "se produce por el diseño o simplemente porque aprenden distintas cosas. No está claro. Puede que tenga un sesgo 'machista feminista' y hay formas de saberlo".

Ahora, la discusión vuelve a centrarse en qué medidas se tomarán a partir del documento y categórico es Bernasconi al señalar que "puede que nos quedemos con gusto a poco. Los resultados son bien acotados. Pearson va a informar lo que el ministerio le pidió y eso no lo sabe nadie".