Ahora que se ha vuelto más difícil encontrar fondos públicos para los Juegos Olímpicos de 2016, los organizadores brasileños luchan por encontrar patrocinadores locales para cubrir cualquier la falta de fondos y evitar depender de la ayuda del gobierno.
En una entrevista exclusiva con The Associated Press, el director general de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Renato Ciuchini, dijo que su nueva meta es generar entre 1.300 y 1.500 millones de dólares en ingresos de patrocinadores nacionales. Esto duplicaría la suma que se ha conseguido hasta ahora, 650 millones, y supera por mucho los 1.100 millones recaudados para las olimpiadas de Londres 2012.
"Quizá parece que estoy tranquilo, pero hay mucha presión aquí", dijo Ciuchini. "No cabe duda, nuestro objetivo es muy alto... Estamos aumentando el equipo, estamos sumando a muchos expertos al equipo".
Hace apenas unos meses,
un alto funcionario de Río dijo que se necesitarían 700 millones en ayuda gubernamental para compensar un déficit en el presupuesto local de operación. Pero esto puede no ser viable políticamente.
Las violentas protestas callejeras que comenzaron hace cinco meses durante la Copa Confederaciones (el preámbulo para el Mundial del próximo año) continúan hasta ahora y se han concentrado en las escuelas sin recursos de Brasil, los hospitales en las ruinas y el aumento del costo de vida.
Los manifestantes han cuestionado por qué el país está gastando 15.000 millones en la Copa Mundial y una suma similar en los Juegos Olímpicos.
En su punto más álgido las manifestaciones llevaron a 1 millón de personas a las calles de Brasil en un solo día. Ahora son menos, pero más violentos, y no muestran señales de marcharse. Tampoco los cargos de corrupción política, a los que es sensible la presidenta Dilma Rousseff pues enfrenta la reelección poco después del Mundial.
Ciuchini dijo que con 1.500 millones tal vez se evitaría pedir la ayuda oficial para cumplir con el presupuesto olímpico. Con "suerte" se podría recaudar aún más, dijo.
"Incluso a este nivel (1.500 millones) no podemos garantizar", dijo. "Estamos trabajando con todas las variables del presupuesto para asegurar que no necesitaremos dinero público".
La cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos de Río llegará a 1.000 días el sábado, un gran recordatorio de que el tiempo sigue corriendo.
Los ingresos de los patrocinadores locales deben sumar 20% del presupuesto de Rio, que aún está por anunciarse. El presupuesto operativo fue de 2.800 millones en la oferta original en 2009, pero se espera que aumente al menos a 4.000 millones. Algunos consideran que podría ser mucho mayor. Otras fuentes importantes de ingresos son la venta de boletos, cesión de derechos, venta de productos y una gran contribución del Comité Olímpico Internacional.
El presupuesto operativo es para realizar los juegos, no para construir la infraestructura de las Olimpíadas. Las ciudades anfitrionas están obligadas por contrato a pagar cualquier excedente de costos y déficit.
Al comienzo los organizadores de Río cumplieron una meta de 500 millones de dólares en patrocinios, incluyendo acuerdos con Nissan, Banco Bradesco y Claro, una empresa de telecomunicaciones operada por el multimillonario mexicano Carlos Slim. Desde entonces las cosas se han vuelto más lentas, lo que preocupa al principal encargado de mercadotecnia del COI.
"Comenzó muy bien, pero desafortunadamente han tenido algunos retos económicos en Río y la situación no es como era antes", dijo Gerhard Heiberg, director de la comisión de mercadotecnia del COI en entrevista con AP. "Es un gran reto. Todavía pensamos que obtendremos patrocinadores en Río. No ha sucedido tan rápidamente como esperábamos".
Heiberg dijo que las manifestaciones estaban sembrando dudas en los patrocinadores. Al menos seis muertes estuvieron relacionadas con las protestas durante la Copa Confederaciones de junio.
"Sé que algunos patrocinadores están esperando a ver cómo serán las cosas en el Mundial de Fútbol", dijo Heiberg. "¿Será un éxito? ¿Será caótico? Si la gente siente que todo será muy bueno para los juegos, es más fácil para los patrocinadores. Si la gente siente que las cosas no van a lograrse 100%, tendrán reservas con los Juegos Olímpicos"
La FIFA anunció hace seis meses en Río que los patrocinios del Mundial se habían cumplido, con ingresos totales de 1.600 millones. La FIFA dijo que el último patrocinador en sumarse fue la cadena de tiendas deportivas brasileña Centauro.
De parte de los patrocinadores también hay mucha precaución para cuidar su imagen.
Los anuncios de Coca-Cola cerca del Estadio Maracaná
fueron cubiertos con toldos para evitar que su logotipo apareciera en las fotografías de los soldados y la policía combatiendo a las manifestantes furiosos y también que su logotipo fuera pintado con grafitti.
El ex director de mercadotecnia del COI Michael Payne dijo que los gastos en el Mundial de Brasil afectaron a los Juegos Olímpicos. Señaló que el plan de Brasil de usar 12 estadios para el mundial "cuatro de los cuales son considerados poco útiles" había "contaminado" los gastos para los Juegos Olímpicos.
La FIFA había requerido sólo ocho estadios, pero los estados brasileños hicieron cabildeo para lograr los proyectos que deseaban y la confederación brasileña de fútbol accedió.
Uno de los estadios se está construyendo en Manaus en el estado de Amazonas. Un juez ha llegado a sugerir que como no se podrá usar para los mismos efectos tras el mundial, que sea convertido en un centro penitenciario.
"Uno solo puede preguntarse ¿por qué necesitaban esos cuatro estadios adicionales?", dijo Payne. "Como resultado todas las formas de inversión en deportes se vuelven algo radioactivas, incluso si las inversiones en Río fueron legítimas. Esos cuatro estadios se han convertido en el ejemplo del capital de inversión mal enfocado".