Desde el jueves pasado, cuando cumplió 30 años, Andy Roddick cada vez que salía a la cancha estaba cerca del retiro, ya que había anunciado que terminaba su carrera en el US Open.
Hoy, por los octavos de final tenía su prueba más difícil ante Juan Martín del Potro y no pudo ante el argentino, por lo que jugó su último partido como profesional.
El duelo, que comenzó ayer y se suspendió por lluvia, estaba empatado a 6 e inició bien para Roddick, ya que en el tie break no le dio posibilidades al transandino y lo derrotó por 7-1.
Tras ello, otra vez siguió jugando mano a mano y nuevamente llegaron a la definición, sin embargo ahí comenzó su despedida, ya que esta vez fue Del Potro el que lo venció 7-4 y quedaron las acciones igualadas 1-1.
En el tercer parcial, el transandino demostró que estaba mucho mejor y con un contundente 6-2 se puso en camino de los cuartos de final.
En el cuarto y último set Roddick fue animado con todo por el público, pero el buen juego de fondo de su rival no le dio oportunidades.
Estando 40-0 abajo para cerrar el partido, comenzaron a caer las lágrimas de los ojos del estadounidense que cedió tras un exigente tiro profundo, concluyendo así su carrera.
Tras levantar las manos y despedirse, Roddick se sentó en su silla, se tapó la cara con una toalla y lloró por algunos segundos, mientras el público seguía de pie aplaudiendo.
"Por primera vez en mi carrera no se qué decir, por donde comienzo", fueron las primeras palabras del tenista tras el retiro.
"Es una carrera de lindos y malos momentos, pero siempre tuve su apoyo. Los adoro con todo mi corazón y ojalá me den la posibilidad de venir a visitarlos", sentenció Roddick, antes de dejar el estadio en medio de la ovación de los presentes.